Cáritas Interparroquial de Gandia necesita más fondos para hacer frente a la crisis social y económica que se deriva de la epidemia de coronavirus. Esta es una de las cuestiones que le expuso el nuevo director de la entidad, Francisco Carrió, a la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y también a la concejala de Bienestar Social, Carmen Fuster, en una recepción el viernes pasado que estaba pendiente con motivo de su nombramiento, el pasado 21 de julio.

Por su parte, Carrió estuvo acompañado por otros miembros de la directiva, como el presidente, Juan José Monfort, el subdirector, Txema Puente, la secretaria, Maite Boscà, y el tesorero, Paco Sanz.

Carrió, que sustituye en el cargo a Eduardo Mahiques, comentó a la alcaldesa y a la concejala que tanto la sociedad como la entidad «están atravesando momentos muy duros, y por eso aún tenemos que trabajar más, y buscar más fondos para poder financiar todos los proyectos que llevamos a cabo en beneficio de las personas». Francisco Carrió insistió en la importancia de ayudar a todo aquél que se acerca a Cáritas de Gandia para conseguir que salga de su situación de precariedad.

Por su parte, Diana Morant señaló que «todos vamos a recordar estos tiempos de pandemia y cómo esta afectando a las personas» y en este sentido, agradeció la labor de Cáritas de Gandia «que de una manera muy digna ha eliminado las colas del antiguo economato sustituyéndolas por las tarjetas solidarias». «Cáritas -añadió la alcaldesa- es una garantía del trabajo bien hecho y de que siempre ha estado y estará al lado de las personas más necesitadas».

La alcaldesa alabó también el trabajo de la entidad sin ánimo de lucro «formada por un equipo de personas muy implicadas, que consiguen multiplicar el dinero con su entusiasmo en el trabajo».

Diana Morant señaló que considera a la entidad como «una herramienta más de la ciudad para trabajar por las personas» y agradeció a la entidad humanitaria de la Iglesia católica la forma en la que ha gestionado la pandemia en la ciudad.