Palets de madera, cajas de plástico, botes, botellas, sacos, telas, basura en general y hasta perchas de colegios. El único lugar donde deberían encontrarse todos estos elementos es un ecoparque. Pero, en este caso, no es así. Se trata de todos los desperdicios que voluntarios de Cruz Roja han sacado del río Bullent a su paso por Oliva. Son las vergüenzas de aquellos que no dudan en arrojar este tipo de materiales que ensucian el medio natural.

El pasado lunes, la entidad organizó una jornada de limpieza de la zona de la acequia del Vedat. Se trata de un tramo que transcurre por el marjal Pego-Oliva, una zona protegida y de alto valor natural, que, pese a ello, no es suficientemente respetada, como queda patente en las imágenes.

Un equipo formado por cuatro voluntarios, un vehículo todoterreno y una embarcación se dedicó a retirar de este ecosistema elementos que, evidentemente, no pertenecen de forma natural a un entorno tan sensible como es la acequia del Vedat y el Bullent.

Los voluntarios colgaron al final de la jornada otra imagen en redes sociales donde se podía ver la diferencia entre como estaba la zona cuando llegaron al inicio de los trabajos y como quedó tras la labor de limpieza realizada, con una mejoría más que notable. La idea es concienciar a la ciudadanía de la importancia de depositar cada residuo en su lugar y no lanzarlo al río.

Los voluntarios de la Creu Roja de Oliva esperaran poder volver después de las lluvias de estos días para retirar de forma completa todos los residuos extraídos y dejar el entorno como siempre tendría que haber estado y como estaba con anterioridad a los vertidos realizados al cauce del río.