El Gobierno de Xeraco, del PP, está impulsando un cambio urbanístico que permita a la playa contar con un hotel. El ordenamiento de la localidad nunca ha contemplado la previsión de suelo para esta infraestructura turística, pero el alcalde, Avelino Mascarell, ha rescatado esta vieja idea que tenía en mente, y que no llegó a materializar en su anterior mandato , de 2011 a 2013, interrumpido por la moción de censura. El lugar idóneo, a juicio del alcalde y con el visto bueno de los técnicos, sería una parcela municipal de 4.184 metros cuadrados situada en la avenida de Mota, frente al cámping Sant Vicent. El terreno, junto a una zona verde, ya está urbanizado y actualmente una parte se usa como aparcamiento público gratuito. El primer paso sería cambiar la tipología del suelo. Actualmente está catalogado como dotacional sin uso determinado, y se necesitaría una modificación de las normas subsidiarias que rigen la localidad para que pase a hotelero, o recreativo-deportivo, según la fórmula que se escoja. En el pleno los populares tienen mayoría absoluta, por lo que en principio no habría ningún problema para que la medida saliera adelante. La volumetría tampoco sería un problema, ya que se podrían garantizar hasta siete u ocho alturas. El siguiente sería atraer a los inversores.
El alcalde asegura que la cosa va en serio, y ya hay al menos tres empresas del sector turístico interesadas en el proyecto. Eso sí, en ningún caso el Gobierno local contempla la cesión gratuita de la parcela a la promotora, es más, el municipio podría pedir más contraprestaciones por la operación. «Un hotel nos permitiría complementar la oferta turística, porque actualmente sólo tenemos algunos apartamentos en alquiler, para un turismo familiar local, y un cámping», reconoce el alcalde, que lo ve «totalmente viable». Al alcalde le gustaría que, además de hotel, el complejo albergue alguna sala o auditorio para dinamizar el turismo de congresos y de eventos. De aprobarse, sería la primera vez que Xeraco contemple un hotel para su playa. No sería el primer caso de una localidad de la comarca que, al margen de Gandia, tiene un establecimiento hotelero. Las playas de Miramar y Oliva cuentan con sendos hoteles desde hace unos años. El de Miramar tiene tres estrellas y el de Oliva es un apartotel que fue inaugurado en 2012 en el paseo Francisco Brines, a 600 m de la playa.
