Aunque sea sacándola de su contexto temporal, esta imagen puede resumir perfectamente la tristeza del Tio de la Porra, que este año no desfilará por las calles de la ciudad ni entrará en los colegios para anunciar el inicio de la Fira i Festes. Fue tomada por Vicent Just hace ahora un año, y muestra al gandiense Paco Sellens ataviado con el uniforme del popular personaje, en la plaza Major. La expresión de su cara y sus brazos caídos reflejan, como una premonición a un año vista, ese desasosiego que la pandemia ha generado en el conjunto de la ciudadanía, alterando la vida de millones de personas y dejando a Gandia sin su Tio de la Porra.