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Costas prepara un plan para que las playas soporten mejor los próximos temporales

Salvador Femenia: «El turismo es un motor económico de nuestros pueblos»

Las consecuencias del paso del temporal Gloria en la playa de Bellreguard, el pasado mes de enero.

La Dirección General de Costas se ha comprometido con los alcaldes de las maltrechas playas del sur de la comarca de la Safor, además de la de Tavernes de la Valldigna, a poner en marcha un plan de regeneración que si bien no será el proyecto definitivo para evitar el desastre, al menos sí que impedirá que los próximos temporales vuelvan a dejar los edificios y elementos de primera línea de la playa a merced de las olas.

Esta propuesta pasa por verter 2,4 millones de metros cúbicos de arena en aquellos puntos que sufran mayores problemas de la comarca de la Safor. De estos, la mitad se depositará en la playa de la Goleta de Tavernes y el Brosquil, entre este término municipal y el de Cullera. Esto es al norte de la comarca de la Safor, una zona que sufre una grave regresión que obligó a cerrar un tramo de playa el pasado verano, con lo que ello supone en plena campaña turística. Es, sin duda, uno de los puntos más afectados por la regresión y vecinos y ayuntamiento llevan años reclamando actuaciones. La otra mitad, otros 1,2 millones de metros cúbicos, se repartirá entre las playas del sur.

Esta fue una de las principales conclusiones de la reunión que los alcaldes y alcaldesas de Tavernes, Bellreguard, Piles, Miramar, Guardamar de la Safor y Daimús mantuvieron de forma telemática con la directora general de Costas, Ana Oñoro, que estuvo acompañada por un técnico que explicó el plan integral con detalle. También participaron en la videoconferencia el presidente de la Mancomunitat de la Safor, Salvador Femenia, y los vicepresidentes Assumpta Domínguez, y Juan Espinosa. La entidad que aglutina a los municipios de la comarca trasladó la preocupación que existe con este problema, en tanto que, como afirmaba Femenia, «el turismo es un motor muy importante en nuestros pueblos y lo que está en juego es la economía».

Costas se comprometió con los representantes de los diferentes municipios a actuar «de urgencia» como ha hecho en otras tantas ocasiones. El técnico explicó que al verter una cantidad tan importante de arena permitirá sostener mejor los envites del mar en los próximos temporales porque al contar con tanto material se pueden realizar diferentes movimientos de arena dentro del mismo punto para paliar la falta en aquellas zonas donde el mar arrastre la arena. Costas, además, llevará a cabo trabajos periódicos de mantenimiento para controlar la distribución del material, trabajos que se incluirían en el mismo Plan Integral que incluye el vertido de 2,4 millones de metros cúbicos de arena.

Oñoro reconció que estas actuaciones dependerán de la disponibilidad presupuestaria y, como ayer publicó Levante-EMV, trasladó a los alcaldes que una posibilidad es echar mano.

Por su parte, la alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró, señaló que «se trata de una reivindicación histórica del municipio de Miramar. Una vez más hemos trasladado a Dirección General de Costas nuestra preocupación por la regresión que sufren nuestras playas, un espacio natural que, con el paso del tiempo y debido a diferentes problemáticas se ha visto afectado gravemente».

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