El incendio forestal que se produjo el viernes en la Muntanyeta de Santa Anna, en Oliva, y que sobre las 19 horas se dio por controlado, ha dejado una triste estampa en este emblemático bosque periurbano, muy querido por los olivenses y uno de los símbolos de la ciudad. Ayer sábado fue una jornada para evaluar los daños materiales y de vegetación, así como la señalética de madera, y seguir investigando las causas por las que se originó. Las brigadas forestales de la Diputación continuaron trabajando sobre el terreno para darlo por extinguido. El alcalde, David González, expresó su tristeza por lo sucedido, agradeció la labor de los equipos de extinción y fuerzas de seguridad, y transmitió todo el apoyo a los vecinos afectados.
