Las obras del puente que servirá para sortear el paso a nivel de Xeresa han entrado en la recta final. Los operarios ya han terminado de colocar la biga central de la infraestructura, probablemente el paso más delicado de la obra, y que fue lo que llevó a paralizar los trabajos la última vez por las reticencia de Adif a que se trabajara en horas del paso de los convoyes.

En estos momentos, los obreros ya trabajan sobre el mismo puente y todas las previsiones apuntan a que a final de este mismo año estará acabado.

El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, visitó el viernes las obras junto a la alcaldesa, Anabel Peiró, y otros ediles. El Gobierno local agradeció las gestiones hechas por el diputado para desbloquear finalmente el proyecto, como ayer apuntaba la propia alcaldesa.

Para Baldoví, llegar al punto en el que se encuentra ahora la obra, a punto de finalizar, resultaba muy importante porque después de tres paralizaciones porque «bien está lo que bien acaba». El diputado aseguraba que pese que «ha costado», se trata de «dinero bien gastado» porque «da más seguridad a las personas que tienen que atravesar la vía». Sobre las gestiones que ha realizado desde su posición en el Congreso aseguraba que «la política es esto, ser útil a la gente que representas, aunque sea de un pueblo pequeño, porque el problema es tan grande como el que podría padecer una ciudad grande».

Por su parte, la alcaldesa, Anabel Peiró, señalaba que se trata de una obra «muy importante» porque «es un punto peligroso donde hemos tenido incluso que lamentar muertes». Por ello, agradeció el trabajo de Baldoví, «que nos ha ayudado mucho a desbloquear las tres paralizaciones», porque, como aseguraba «ha costado mucho».

La construcción del puente se retomó el pasado mes de agosto tras varias semanas paradas. La inversión supera el millón de euros.