El desastre que provocó el incendio forestal del viernes en la montaña de Santa Anna de Oliva, un espacio periurbano muy querido por los olivenses y donde el ayuntamiento ha invertido mucho para conseguir su disfrute, ha llevado a las autoridades locales a iniciar inmediatamente las gestiones para devolver cuanto antes la imagen que tenía esta zona.
Así, la vicealcaldesa de la ciudad, Ana Morell , y el concejal de Parques y Jardines, Miguel Monzonís, se desplazaron ayer mismo a la zona con uno de los coordinadores de la empresa Divalterra, de la Diputació de València, con el objetivo de evaluar los daños sufridos y preparar la restauración forestal que se acometerá.
Según informó ayer la vicealcaldesa Morell, la delegación municipal de Parques y Jardines, la Diputació de València y Divalterra llevarán a cabo una actuación conjunta. Con carácter urgente, se retirarán todos los pinos afectados del interior del colegio La Carrasca, puesto que la mayoría de los ejemplares afectados por las llamas acaban muriendo. «Por este motivo, y para evitar que puedan caer, hemos decidido actuar de forma urgente y eliminar todos los pinos afectados del interior del centro escolar. Posteriormente estudiaremos con los técnicos la mejor repoblación que se pueda llevar adelante con las especies y variedades más oportunas», explicaba Ana Morell.
De forma preventiva, se ha instalado una valla perimetral que separa el centro escolar la Carrasca de la zona afectada por el incendio. En ese punto, el ayuntamiento ha agradecido la colaboración de la dirección del centro escolar.
El incendio en la montaña de Santa Anna alcanzó una gran virulencia y llevó incluso al desalojo de algunas personas de sus viviendas, según señalaron los afectados a este periódico. La rápida intervención de los equipos de extinción y la lluvia caída la tarde del viernes permitieron, afortunadamente, detener y apagar el fuego.
