La Conselleria de Economía ha autorizado la construcción de la nueva subestación eléctrica de Sanxo Llop, en Gandia, así como su red de transporte secundario, y ha declarado de utilidad pública estas instalaciones con el fin de que se puedan ejecutar inmediatamente, como vienen reclamando ayuntamientos y empresarios de la Safor desde hace años.
Estas autorizaciones, que suponen el último paso en la tramitación administrativa, permitirán la inversión prevista en el Plan Safor de mejora del suministro eléctrico por un importe de unos 10 millones, dinero que pondrán las empresas Red Eléctrica de España (REE) e Iberdrola.
Las nuevas instalaciones apoyarán la distribución eléctrica desde la red de transporte para atender las necesidades energéticas no solo de Gandia y de las poblaciones colindantes, sino también de todo el sur de la comarca de la Safor, ya que implican una mejora del entramado de líneas de alta tensión que evitará microcortes y otros defectos de calidad del suministro actual.
La subestación Sanxo Llop se ubicará en parcelas del polígono 9, junto al centro comercial del a Vital, al sur de Gandia, y se conectará con la otra subestación situada al norte del municipio, concretamente la de Alcodar.
La conexión entre ambas infraestructuras se realizará a través de una nueva línea 220 kV, que ejecutará y gestionará REE, mediante un tramo de 2.399 metros de longitud de que discurrirá íntegramente en subterráneo y en doble circuito. La zanja en la que se instalarán los cables, en un recorrido totalmente urbano, discurrirá bajo la avenida de Blasco Ibáñez, cruzará el río Serpis por el puente de acceso al polígono comercial de Benieto y concluirá en la subestación de Sanxo Llop.
El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, se ha felicitado por la aprobación de este importantísimo proyecto y ha explicado que las nuevas infraestructuras facilitarán el desarrollo industrial de la Safor y garantizarán la cobertura adicional de las necesidades estacionales turísticas». Climent recuerda que estas instalaciones atienden «a una reivindicación histórica del colectivo empresarial y de la sociedad civil de la Safor para resolver a largo plazo la demanda eléctrica asociada a la actividad económica». Además, Climent ha resaltado que estas infraestructuras eléctricas son el resultado de un trabajo conjunto entre el empresariado, las administraciones locales, las compañías eléctricas y los diferentes departamentos de la Generalitat, gracias a un esfuerzo conjunto de coordinación y de aunar voluntades».
Esta actuación, que si las previsiones no fallan estará ejecutada a finales del año que viene o principios de 2022, va a suponer un hito en la comarca. No solo porque se trata de la inversión más cuantiosa de los últimos años en materia de distribución y potenciación de la energía eléctrica, sino también porque está llamada a permitir el desarrollo de zonas industriales y urbanas ahora paralizadas porque Iberdrola no puede garantizar la potencia eléctrica que requieren.
Localidades como Oliva, l’Alqueria de la Comtessa, Miramar o Piles tendrán vía verde para autorizar la implantación y construcción de empresas y edificios residenciales, pero es la situación estratégica de la nueva subestación eléctrica de Sanxo Llop alcanza el resto de la comarca porque distribuirá, a través de las líneas de alta tensión a otros municipios del interior, entre ellos Villalonga o Ador, con polígonos industriales que requieren de este proyecto para seguir creciendo.
La patronal de la Safor esperó tanto tiempo la aprobación de este proyecto que hace tres años tomaron la iniciativa y reunieron a los responsables de las empresas eléctricas y a las distintas administraciones para desbloquearlo. El resultado es que las obras comenzarán en cuestión de pocos meses.
