Tavernes de la Valldigna será la futura sede del consorcio que mancomunará la recogida de animales de este municipio y los de la Ribera Alta. El ayuntamiento aprobó hace unos meses entrar a formar parte a esta entidad, que se gestó en el seno de la Mancomunitat de la Ribera Alta. La localidad no solo se suma a esta iniciativa sino que participará de forma activa en ella.

No en vano, según confirmó ayer a este periódico el alcalde, Sergi González, el municipio acogerá el refugio al que se trasladarán los animales que sean recogidos en las calles de cualquier localidad que forme parte de la entidad. El proyecto está muy avanzado y está sobre la mesa de la mancomunidad que aglutina a los municipios de la comarca vecina para que lo apruebe.

El acuerdo para la creación del consorcio estipula que cada ayuntamiento pagará un euro por habitante cada año para la gestión de la recogida de animales abandonados en la vía pública. La propuesta consiste en que Tavernes cede un terreno al consorcio y, a cambio, no pagará el canon durante ocho años.

Así, ese servicio que ahora los municipios subcontratan a protectoras o empresas pasará a estar gestionado de manera directa por los ayuntamientos a través del consorcio en el que se incluyen Tavernes y otros 34 municipios de la comarca de la Ribera. De momento, no están incluidos ni Benifairó ni Simat ni Barx, aunque no se descarta que en un futuro puedan también entrar a formar parte de este servicio.

El terreno que el Ayuntamiento de Tavernes cederá es de titularidad municipal. Se encuentra en el polígono el Golfo, junto a la estación de ferrocarril. Según explicaba ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, se trata de una parcela de 3.500 metros cuadrados, en la que se acometarán una serie de obras destinadas a instalar los elementos necesarios para dar cobijo a los animales abandonados.

Esta intervención se pagará con subvenciones y aportaciones de los ayuntamientos pero también con la colaboración de algunos particulares que han mostrado su interés en ayudar a su puesta en marcha.

Tavernes de la Valldigna se quedó como el único dispuesto a acoger esta infraestructura toda vez que Alzira retiró la propuesta que había hecho en su día. Para Llàcer esta es una «muy buena noticia» para el municipio que, según considera, «ganará en eficiencia». El edil señala que con el refugio en el propio municipio, el servicio será «mucho más rápido» que si los animales se tuvieran que desplazar a otras localidades.

El concejal vallero asegura que se decantaron por sumarse a los pueblos de la Ribera porque «propusimos poner en marcha este plan en la Mancomunitat de la Safor y no prosperó. «Cuando nos enteramos que los municipios de la Ribera lo hacían, enseguida nos interesamos para sumarnos porque pensamos que Tavernes tenía que estar ahí», señalaba.

Actualmente, Tavernes tiene un pequeño refugio con espacio para dos o tres animales que gestiona la Associació Animalista. La entidad recibe una pequeña subvención cada año para la gestión de la recogida de algunos animales, aunque el municipio tiene una empresa contratada que se encarga de este servicio.

El actual refugio está próximo a la playa y es la antigua perrera municipal, ubicada junto a la depuradora, y fue adecentada hace unos años cuando surgió esta asociación.

El municipio vallero cuenta con varios parques caninos, dos en el pueblo, uno en la zona este (Sequers) y otro en la oeste (polígono El Pla) y otros dos en la playa (junto al parque del Molló y detrás de la caseta de la Policía Local).