La conexión entre la ciudad de Gandia y las islas Baleares, que prometía ser un revulsivo para el turismo de la capital de la comarca de la Safor, podría estar a punto de llegar a su fin, al menos de forma temporal. El motivo no es otro que los problemas financieros que sufre Armas, la naviera canaria que adquirió en 2018 Trasmediterránea, marca que empezó a operar la línea con la isla de Ibiza en la Semana Santa del 2017.
La empresa, que acumula una deuda que ronda los 800 millones de euros según El Confidencial, ha iniciado los trámites con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para acceder al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, como publica el digital Voz Pópuli.
Como ha ido publicando Levante-EMV, el servicio Gandia-Ibiza está suspendido desde principios de este mismo año. El ferri realizó su último trayecto entre las pitiusas y el puerto de Gandia el 7 de enero, coincidiendo con el fin de la campaña de Navidad, día en que, por cierto, hubo momentos de tensión en el interior del navío debido al retraso de 90 minutos anunciado por la compañía.
Entonces, por parte de la naviera se anunció que el parón se debía a que el barco que operaba la línea, el «Ciudad de Ceuta» entraba en dique seco para labores de mantenimiento. En ese momento la compañía ya no ofrecía billetes para la Semana Santa pero anunciaba que el servicio se retomaría de cara al verano. Pero luego llegó la pandemia del coronavirus y el mundo se detuvo.
A las puertas de la campaña estival, Armas confirmaba que este año no habría conexión entre Gandia e Ibiza por la falta de demanda derivada de la pandemia. El mismo virus es el que ha provocado los problemas económicos que ahora sufre la compañía, que ha visto cómo se incrementaba su deuda en 70 millones durante el primer semestre de este año.
La pandemia podría llevarse por delante el proyecto para unir por mar dos ciudades que incluso habían iniciado un camino juntas para compartir experiencias culturales. En el caso de Gandia, la conexión pretendía ser uno de los productos turísticos más importantes, ya que ofrecía montar paquetes que incluyeran viajes o excursiones a Ibiza.
La empresa siempre mostró satisfacción por el funcionamiento de la conexión, tanto en los años en que solo se realizaba en verano como cuando se extendió a todos los días del año. Incluso llegó a presentar un proyecto para habilitar una terminal de pasajeros en uno de los tinglados del puerto de Gandia.
La Autoridad Portuaria de Valencia (APP) también llegó a sacar a licitación el estudio previo para la construcción de una plataforma en el dique norte del puerto de Gandia para el atraque de navíos de pasajeros. El ferri a Ibiza animó a la gestora de los puertos de la Comunista Valenciana a agilizar esta infraestructura.
