Ya son cientos las vidas que se han podido salvar en los municipios de la Safor gracias a esos aparatos tan oportunos, llamados desfibriladores, que permiten actuar sobre personas que han sufrido un infarto o entran en parada cardiorespiratoria.

El último de esos casos acaba de ocurrir en Miramar, donde, según ha informado el Ayuntamiento, el agente de la Policía Local Vicent Castellà atendió a un hombre que sufrió un colapso de ese tipo.

Tiempo atrás, el policía participó en un cursillo organizado por el ayuntamiento para aprender a manejar correctamente el desfibrilador, y eso ya ha dado frutos impagables.

La alcaldesa de la localidad, Pilar Peiró, agradeció esta intervención. «Siempre he considerado muy importante que Miramar sea un municipio cardioprotegido», indicó al tiempo que recordaba que esta localidad cuenta con cuatro desfibriladores repartidos por distintos lugares, uno de ellos, en el coche de la policía local.