Uso constante de mascarilla, mantener la distancia de seguridad, evitar las reuniones con más de seis personas, no fumar en la calle. Son reglas que casi todos conocen y tienen como objetivo evitar la expansión del coronavirus. Las autoridades insisten, día tras día, en que es clave cumplir con estas pequeñas normas para evitar que la curva de contagios siga subiendo. Aun con todas las restricciones (incluso de cara a la Navidad 2020), que incluyen un cierre perimetral de la Comunitat Valenciana, las últimas semanas han sido muy complicadas por el aumento de positivos en la Safor.

A mediados de octubre el ritmo de contagios y la aparición de nuevos brotes de coronavirus era muy lento pero la incidencia se disparó de forma desmedida hace unas pocas semanas. El descontrol ha hecho que 19 del total de los 31 municipios estén en situación de riesgo alto o muy alto en estos momentos. Ese dato supone que el 73,8% de toda la población está expuesta a niveles muy elevados de contagio.

Para clasificar cada municipio en uno u otro nivel se toma como referencia la incidencia acumulada, es decir, el número de contagios por cada 100.000 habitantes. El pasado mes de octubre, el Consejo Interterritorial de Salud, en el que participan todas las comunidades autónomas, estableció unos nuevos indicadores para evaluar la incidencia y actuar en consecuencia. En lo que respecta a la acumulación de casos positivos en los últimos catorce días se delimitaron hasta cinco valoraciones de riesgo: Nueva normalidad (por debajo de 25 casos), Bajo (entre 25 y 50), Medio (de 50 a 150), Alto (150-250) y Muy Alto (por encima de 250).

Estado actual del virus en la Safor

Tomando como base esa clasificación y echando mano de las cifras del padrón del cierre del año 2019, en la comarca de la Safor se contabilizaban un total de 126.898 vecinos y vecinas que habitan en zonas con elevado riesgo de contagio. Esta forma de contabilizar la incidencia distorsiona los datos en los municipios más pequeños, donde a la mínima la magnitud se dispara. De ahí que, por ejemplo, Benirredrà, con 42 casos positivos en la última actualización de la Conselleria de Sanidad, presente 2.638 casos, mientras que Ròtova alcanza los 1.004. Eso significa que los vecinos y vecinas de estos municipios están muy expuestos al contacio, en tanto que en las localidades más pequeñas, los contactos son mucho más estrechos y la movilidad. Así que, quitando estas dos excepciones, Tavernes de la Valldigna se apunta la cifra más alta de contagios por cada 100.000 habitantes desde hace ya varios días, alcanzando los 558, a este le sigue Diamús, con 417 casos, y Benifairó de la Valldigna con 381. En la capital comarcal, Gandia, la incidencia es de 332. En los tres casos se califica como riesgo «muy alto» contagio para la población.

En cambio, Oliva presenta un nivel de riesgo medio, con 32 casos activos en la última actualización, lo mismo que l’Alqueria de la Comtessa y la Font d’en Carrós.

No todos los casos son malos. Municipios como Almiserà, Castellonet de la Conquesta, Guardamar de la Safor, Potries o Rafelcofer viven en un estado de «nueva normalidad», según la nomenclatura que le otorga Sanitat a aquellos que tienen entre 0 y 50 casos de coronavirus. En el Departamento de Salud de Gandia la incidencia es de 302 casos. El hospital cuenta con 54 ingresados, 9 de ellos en UCI.

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Beniflà suma su primer positivo por coronavirus

Al final no ha podido resistir más y el coronavirus ha traspasado las fronteras de la pequeña localidad de Beniflà. Así aparece en la última actualización de los datos de contagios ofrecida por la Conselleria de Sanitat el pasado martes. El muncipio, que era una de los dos únicos de toda la Safor que aún o habían registrado ningún caso, se estrena con un positivo y queda a la espera de ver si es aislado o se empieza a expandir por el pueblo. De ese modo, Guardamar de la Safor se queda como la única de la comarca de la Safor sin ningún contagio desde el pasado mes de marzo.