El Ayuntamiento de Rótova quiere convertir el municipio en una «Smart City». Para ello, va a instalar una serie de sensores que permitirán ahorrar costes en alumbrado público y llevar un control de la calidad del aire.

Estos elementos se montarán en el cuadro del alumbrado público. Para llevarlo a cabo, Ròtova ha recibido una ayuda de 20.000 euros de la Diputación de Valencia,

La medida de cada línea de alumbrado permitirá detectar problemas en cada zona y con ello poder avisar a las brigadas o personal responsable para actuar de forma rápida y precisa gracias a los datos que recogerán los sensores instalados en los cuadros eléctricos.

De esa forma, el consistorio tendrá mayor agilidad a la hora de adoptar soluciones, ya que serán detectadas incluso antes de posibles quejas vecinales. Este sistema sufragado con la ayuda de la Diputación de Valencia también permitirá detectar conexiones fraudulentas en el alumbrado público y llevar un control de las condiciones medioambientales y calidad del aire, tanto del municipio como del polígono industrial.

Ròtova aprovechará la plataforma Sentilo como recopilador de datos de consumo eléctrico estructurado para su análisis y toma de decisiones, según informan desde el propio ayuntamiento a través de un comunicado.