Durante la pandemia, la violencia machista no ha dado tregua a las mujeres que la sufren. Más bien al contrario, el encierro de las víctimas con sus maltratadores durante casi dos meses ha hecho que en los diez primeros meses de este año en la ciudad de Gandia se hayan atendido más víctimas que en los doce de todo el año pasado.

En concreto, un total de 120 mujeres acudieron la oficina de atención a las víctimas de violencia machista del Ayuntamiento de Gandia entre enero y octubre. A lo largo del 2019 no se alcanzó el centenar. Esas cifras se traducen en más de 600 atenciones, teniendo en cuenta que las mujeres pueden acudir en diferentes ocasiones a este recurso. El año pasado, 2019, se cifraron en 400.

En esa diferencia tiene mucho que ver el encierro en casa al que durante más de dos meses obligó la pandemia del coronavirus. En muchos casos, esa situación llevó a algunas víctimas a darse cuenta de que algunas actitudes que tenían sus parejas con ellas eran violencia machista. «Son más horas las que la víctima pasa con su agresor, y eso le hace darse cuenta de la verdadera personalidad que tiene. Al pasar tantas horas con él, hace que la posibilidad de que tenga actitudes violentas aumente», explica la concejala de Igualdad, Juana Navarro. La cruz de este asunto es que no tuvieron más remedio que convivir con sus agresores hasta que se levantó el confinamiento.

No en vano, los tres meses de la desescalada organizada por el Gobierno se registró un número de atenciones mucho mayor del que suele ser habitual. En abril, mes que coincidió con las primeras medidas de la desescalada, se alcanzaron las 82. En mayo, fueron 98, en junio se sumaron 94 y en julio 90. Las atenciones habituales en estos mismos meses de años anteriores rondan las 50 o 60, según explican desde el departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Gandia.

En julio se relajaron las atenciones, mientras que de septiembre hasta el momento se ha registrado una media de 60.

Sin embargo, un ejemplo de que el confinamiento fue nefasto para las víctimas son las escasas atenciones que se registraron en marzo, con apenas 30.

El Ayuntamiento de Gandia dispone de una psicóloga que atiende a las víctimas y las ayuda, así como una agente de igualdad y una promotora que realizan talleres de prevención de violencia de género. Navarro explica que en ocasiones, «las víctimas que llegan directamente a la oficina de atención están desorientadas, no saben cómo actuar», y es en este recurso donde se inicia el seguimiento.

En los juzgados que abordan la violencia contra la mujer del partido judicial de Gandia también han notado la pandemia. En el primer semestre de este año se han registrado 285 denuncias por delitos relacionados con la violencia machista, son algunas menos que el mismo periodo del año anterior, cuando se sumaron 315 casos. Durante todo el año 2019 se alcanzaron las 706 denuncias en los juzgados, de las que la gran mayoría estaban relacionadas con los malos tratos, según los datos que ofrece el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).