Grito unánime contra la violencia machista en la Safor. La mayoría de los ayuntamientos de la comarca organizaron ayer actos de distinto tipo para celebrar el Día Internacional contra la Violencia de Género, un tipo de violencia que asesina, una lacra que ha segado en lo que va de año la vida de 41 mujeres, 1.074 desde que en 2003 empezaron a contabilizarse.
Son cifras que hacen necesarios actos como el que este año, por ejemplo, ha organizado el Ayuntamiento de Gandia a través del departamento de Igualdad. Si bien no ha sido posible realizar una actividad multitudinaria debido a la covid, sí que se logró reunir a varias decenas de personas en la plaza Major para visibilizar un problema que no cesa y alzar la voz por aquellas mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas y ya no pueden hacerlo.
El acto arrancó con un minuto de silencio, tras el cual la concejala de Iguldad, Juana Navarro, presentó el elemento central de la celebración de este año, la exposición «Els rotres de la violència», que escenifica siluetas de mujeres, donde, sobre el color morado del feminismo, se han impreso mensajes con datos alrededor de esta lacra.
La encargada de leer el manifiesto fue Judith Luque, de la asociación Dones de Hui, que ha recordado las cifras de fallecidas a manos de sus parejas o exparejas, tanto este año como a lo largo de las últimas décadas, de las que señaló que «son el reflejo de que la igualdad todavía no es real, que toca seguir luchando para acabar con esta lacra social». Además, señaló que «todas y todos tenemos un papel esencial en esta lucha» e hizo un llamamiento a «no quedarnos calladas y por eso gritamos fuerte que ¡no estáis solas!».
La propia asociación Dones de Hui, junto al Grup de Dones Bolivianitas, han liderado el proyecto Teixint Sororitat, cuyo resultado ha sido una serie de hexágonos que cuelgan de los balcones de los edificios municipales, tejidos por más de 50 mujeres de estas dos asociaciones junto con Dones del Raval y Rosa dels Vents y la colaboración de Midrashic. Todas ellas llevaban trabajando desde el pasado 2 de mayo. El proyecto pretende trasladar el ejemplo del trabajo que hacen las abejas en una colmena, donde todas colaboran unidas, y simboliza esa lucha conjunta contra la violencia de género.
La alcaldesa, Diana Morant, tomó la palabra para destacar el compromiso del Ayuntamiento de Gandia con la lucha contra la violencia de género. «Es muy importante hacerlas sentir que no están solas, que muchas personas podemos estar a su lado si ellas lo necesitan y que cuentan con profesionales diversos que las acompañarán en este duro proceso». Morant avisó de que más allá de los casos que salen en los medios cada día hay «miles» de acciones diarias que pasan desapercibidas.
En Xeraco, el alumnado de sexto de primaria del CEIP Joanot Martorell, el colegio público de la localidad, ha representado una performance ante el ayuntamiento, que ha incluido un baile con una versión propia de la canción Jerusalema, que se ha vuelto viral. Además, también se ha llevado a cabo un minuto de silencio.
En Tavernes de la Valldigna se guardó un minuto de silencio y después Agustín Zaragozà, agente de igualdad del partido judicial de Sueca y colaborador de Levante-EMV, leyó un manifiesto. En el acto también colaboraron los usuarios de Integra Valldigna, que han elaborado cinco mariposas en memoria de las mujeres asesinadas en la Comuniat Valenciana. Cerró el acto el alcalde, Sergi González, destacando la importancia de trabajar todos los días del año «para acabar con esta lacra».
En Ador, el ayuntamiento guardó un minuto de silencio. «El municipio muestra su rechazo a la que está calificada por la ONU como la pandemia silenciosa», apuntaban desde el Gobierno local. «Soñamos el día en que no sea necesario celebrar este tipo de actos», apostillaba. Situada junto a la alcaldesa, Manela Faus, la encargada de leer el manifiesto fue Rosa Mascarell Dauder.
En Piles se llevó a cabo una curiosa iniciativa estos días: Los bares de la localidad reparten sobres de azúcar para el café con mensajes igualitarios. En Miramar hubo minuto de silencio, además de la campaña en la que se implicó a los hombres de la localidad. Llocnou de San Jeroni desplegó la bandera morada. En Oliva, además del manifiesto, actuó una cantante interpretando temas relacionados.
