El departamento de Urbanismo de Gandia, de forma coordinada con la Junta de Distrito de la Playa de Gandia, prepara un plan para repensar el núcleo primitivo de la playa. Un espacio de 298.597 metros cuadrados, denominado primera zona de la playa Nord, situado entre la avenida de la Pau y el Hotel Bayren, y que empezó a desarrollarse durante la II República. La voluntad del gobierno local es impedir los excesos de edificabilidad ambiental que puedan haber y dotar el espacio de las infraestructuras y ambientación paisajísticas necesarias que lo mejoren, que lo hagan más amable y saludable. Se concreta en 5 objetivos: La integración tipológica y paisajística; la movilidad y la habitabilidad del espacio público; el incremento dotacional, la adaptación a efectos del cambio climático, el fomento del turismo sostenible y la desestacionalización.
Así, el vicealcalde y concejal delegado de Urbanismo, Josep Alandete, acompañado del presidente de la Junta de Distrito de la Playa, Ferran Martínez, han puesto en marcha la primera fase del Plan de Participación Urbanístico, el primero que se realiza en la historia de Gandia.
Durante las próximas semanas la ciudadanía en general y residentes, empresas y comerciantes de la playa en particular, podrán descargarse o rellenar online un cuestionario y hacer sus propuestas (www.gandia.org). También se hará un buzoneo por la zona y se distribuirá el cuestionario en los edificios públicos de Gandia y la Playa. Se podrá enviar también al correo participaplatja@gandia.org
«La playa, como el resto de la ciudad, tiene que ser un espacio más amable, más saludable para el vecindario y el visitante, siguiendo la estrategia del Gobierno del Serpis de hacer del espacio un factor fundamental de la mejora de la calidad de vida. Con un urbanismo participativo, cumpliendo los objetivos 2030 de la ONU en cuanto a las ciudades saludables; conectando con la etapa Covid que estamos viviendo, en la cual cada vez es más necesario dotarnos de espacios libres y saludables peatonales. Pero no queremos que este plan participativo que exige la normativa sea un mero trámite, sino que la gente se implique en esta reflexión compartida», explicó el vicealcalde Alandete.
Tras la primera fase de contestación de la encuesta se realizarán talleres sectoriales en los cuales ya está trabajando un equipo multi-disciplinar donde los diferentes agentes económicos y sociales concretarán las medidas «de esa Gandia del futuro, post-Covid, donde el peatón es quien mande realmente». El pasado 3 de noviembre Gandia suspendió durante un año las licencias de obras de nueva planta en esa zona de la playa, prohibición que no afecta a las obras menores o actuaciones de reforma.
El concejal Martínez dijo que a esta nueva concepción del planeamiento urbanístico de la playa se suman las obras en marcha o que están a punto de iniciarse «y que nos llevarían a un modelo de playa que encaje en esta Agenda 2030 de la ONU y los objetivos de desarrollo sostenible». La actuación en el núcleo histórico de la playa coincide con otros proyectos, como el depósito de aguas pluviales del Clot de la Mota, el plan de viales, el bulevar o el PAI de Equipamientos Privados. «En definitiva, un plan de transformación de la playa, que ya se verá en 2021, cuando habrán acabado la mayoría de las actuaciones, y que esperamos que cambiará la vida cotidiana de visitantes, comerciantes, residentes. Un urbanismo sostenible y que nos hará más atractivos como destino turístico», concluyó Martínez.
