El Ayuntamiento de Xeraco declaró ayer tres días de luto oficial por las víctimas mortales de la covid-19. La iniciativa se llevó a cabo después del duro golpe que ha recibido la localidad durante las jornadas festivas de esta pasada Navidad en las que tres vecinos han perdido la vida por complicaciones provocadas por el coronavirus. Además, dos de ellos eran padre e hijo y como el tercero se encontraban ingresados en la UCI del hospital Francesc de Borja.

El mismo día de Navidad fallecía el hijo, mientras que tanto el padre como la tercera persona perdían la vida el pasado domingo, causando gran conmoción entre todos los vecinos y vecinas de un municipio que en las últimas semanas está sufriendo la cara más dura de la pandemia del coronavirus, con los contagios descontrolados y casos muy graves.

De los tres fallecidos en los últimos días, además, dos tenían menos de 55 años, lo que concuerda con el dato que se conocía hace unos días de que la edad media de ingresados en la UCI del hospital de Gandia rondaba los 45 años.

Precisamente, el alcalde de Xeraco, Avelino Masarell, lanzaba un mensaje de alerta hace unos días a través de un vídeo colgado en las redes sociales. En él alertaba de que el 70% de los ingresados en la UCI eran vecinos de Xeraco o tenían relación laboral con el municipio. Aunque algunos se han recuperado, en otros casos el desenlace ha sido el peor posible.

La comarca de la Safor está viviendo el peor momento de la pandemia desde el pasado mes de marzo, tanto en contagios como en ingresos hospitalarios.

Al margen de los tres fallecidos de Xeraco, durante los días de fiestas en la comarca han perdido la vida cinco personas, según los datos del Departamento de Salud de Gandia. En el hospital de Gandia ya hay 80 personas ingresadas por coronavirus, de ellas 14 en el servicio de UCI, lo que ha obligado a abrir nuevas camas de intensivos.