Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fomento resucita el proyecto del puerto de Gandia que rechazan los municipios del sur

Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva lo rechazan por el retroceso que causa en sus playas

Fomento resucita el proyecto del puerto de Gandia que rechazan los municipios del sur

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes de Fomento) ha sorprendido a los ayuntamientos de los municipios situados al sur de la Safor por haber resucitado, diez años después, aquel proyecto consistente en la ampliación del puerto deportivo de Gandia.

El plan, uno de esos megaproyectos surgidos en los años previos a la gran crisis generada a partir de 2007, consistía en la demolición de una parte de la escollera norte, donde en 2013 se construyó un paseo elevado. En su lugar preveía otro enorme muro protector, en un diseño más perpendicular al mar, para conseguir así espacio y ampliar el Club Náutico con amarres para yates de mayor envergadura de los que puede resguardar actualmente. La obra habría supuesto la inversión de decenas de millones de euros.

Esa actuación, concebida en los años apogeo y de grandes inversiones, fue posteriormente aparcada, y fuentes de Fomento señalaron en su día a este periódico que no se había producido ningún movimiento para continuar con su tramitación administrativa. De hecho, en Gandia y en el resto de la comarca se dio por muerto.

Por eso ha causado sorpresa que tanto el Ayuntamiento de Gandia como los del sur de la Safor hayan recibido un pliego dirigido a informar sobre el proceso de evaluación ambiental que tendría la obra supuestamente descartada. La reacción no se hizo esperar. El alcalde de Oliva, David González, propició una reunión telemática con el resto de primeras autoridades afectadas, y el resultado ha sido la renovación del consenso en el rechazo absoluto a cualquier obra de esas características.

Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva han presentado, o presentarán en los próximos días, una resolución aprobada por sus alcaldes o por los respectivos plenos corporativos en los que piden al Ministerio de Transportes que se olvide definitivamente de ese megaproyecto. El motivo no es otro que el impacto, altamente negativo, que tendría sobre sus playas en forma de reducción del aporte de sedimentos a la costa y, consiguientemente, en una acentuación del proceso de regresión.

Todos los estudios que se han realizado señalan, sin ningún género de dudas, que la gran escollera del puerto de Gandia, ampliada en los años setenta del siglo pasado, retiene decenas de miles de metros cúbicos de arena que, en condiciones normales, irían a parar a las playas del sur. Ese material se acumula en el norte, especialmente en las playas Nord y de l’Auir, en Gandia, y en la urbana de Xeraco. Los técnicos tampoco dudan que el nuevo «brazo» de hormigón previsto en este megaproyecto que ya se había olvidado incrementaría ese efecto en unos dos mil metros cúbicos más de arena que se quedarían en el norte y no pasarían a las playas del sur.

A modo de ejemplo, las alegaciones que ha presentado el Ayuntamiento de Oliva, similares a la del resto de municipios, prácticamente se limitan a reproducir los mismos argumentos de hace una década, y concluyen solicitando la retirada definitiva del proyecto. Además, todos los grupos políticos municipales dieron su aprobación, lo que demuestra que en Oliva, como también ocurre en el resto de localidades costeras del sur de la Safor, este tema aglutina un absoluto consenso político en la línea de rechazar la ampliación del puerto gandiense.

Gandia evita las alegaciones

La actitud de los municipios del sur contrasta con la de Gandia. El ayuntamiento del municipio en el que se ejecutarían las obras, que también ha recibido este documento para que pueda alegar sobre el impacto ambiental que tendría la obra, se ha limitado a recepcionarlo, sin que ni el departamento de Urbanismo ni el pleno se hayan pronunciado ni a favor ni en contra.

Compartir el artículo

stats