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Los partidos del Consell y del Gobierno piden otra gestión del agua del Serpis

Compromís, PSOE y Podem de les Corts Valencianes instan a actuar al Ministerio de Transición Ecológica tras los últimos episodios de mortandad de peces. Ciudadanos se abstiene, mientras que PP y Vox votan en contra

La presa de Beniarrés, en el curso medio del Serpis, desembalsando agua tras un episodio de fuertes precipitaciones en l’Alcoià. | JUANI RUZ

La pésima salud ambiental del río Serpis, con un caudal que va y viene y unos episodios de mortandad de fauna y flora que se suceden con excesiva frecuencia, el último el pasado mes de octubre, ha activado a las instituciones para poner fin a una situación que los grupos ecologistas reclaman desde hace años.

Así, y a propuesta del grupo parlamentario de Compromís, les Corts Valencianes han aprobado una proposición no de ley en la que instan al Ministerio de Transición Ecológica a establecer una nueva gestión de los recursos hídricos del río que, entre Alcoi y Gandia, discurre por tres comarcas valencianas. La propuesta fue aprobada con los votos de Compromís, PSPV-PSOE y Podem. PP y Vox votaron en contra y Ciudadanos optó por la abstención.

Lo que es significativo en esta acción política es que se adopta por parte de los partidos políticos que sustentan el Consell de la Generalitat y el Gobierno de España, de manera que hay esperanzas de que se produzca un cambio que lleve a regular de forma más inteligente el agua que discurre por el Serpis a lo largo del año.

La clave de este intento para diseñar un sistema que no lleve al Serpis de la vida a la muerte, y viceversa, es la presa de Beniarrés y los 27 hectómetros cúbicos que, como máximo, puede retener.

Así, la propuesta de Compromís aprobada en les Corts Valencianes solicita una modificación en la regulación de los desembalses para que se tengan en cuenta varios factores. Por una parte, el de seguridad, porque Beniarrés contribuye, a veces de forma decisiva, a evitar inundaciones en la Safor durante periodos de fuertes precipitaciones. En segundo lugar, el de la garantía de riego para las cerca de 40.000 hanegadas de explotaciones agrícolas conectadas de una u otra manera a los canales y las terminaciones de goteo que se alimentan de su caudal. Y, en tercer lugar, el del caudal ecológico, un concepto que ha sido siempre el primer sacrificado en la gestión del Serpis porque, como se ha comprobado, la Confederación Hidrográfica del Júcar generalmente no tiene en cuenta que el río lleve agua hasta su desembocadura para garantizar el rico ecosistema que existe en su cauce y en sus riberas.

La propuesta de Compromís aprobada en les Corts y que ahora se remite al Ministerio de Transición Ecológica para que sea tenida en cuenta señala que, para la máxima eficiencia de todo el sistema, incluso deberían eliminarse sedimentos acumulados en el pantano de Beniarrés para, así, incrementar su capacidad, de manera que también se dispondría de más agua embalsada para que no deje de correr agua por el Serpis en periodos secos.

Desde hace años se han sucedido numerosos estudios sobre los efectos del cambio climático en el planeta, y en eso el río Serpis sale muy mal parado. Si se cumplen los pronósticos y se reduce la pluviometría en su cuenca alta, o bien los episodios de lluvia pasan a ser más torrenciales y menos frecuentes, el cauce se podría convertir en una especie de enorme barranco. Uno de esos estudios dirigido por el profesor Francisco Martínez Capel y realizado hace año y medio desde la Universitat Politècnica de València, apunta que hacia el año 2040 el Serpis perdería, en el peor de los escenarios, hasta el 40% del caudal que discurre por su rambla a lo largo de todo un año. Desde el punto de vista temporal, es algo que está a la vuelta de la esquina, pero es que durante los 19 años que quedan hasta 2040 la reducción ya se iría notando.

El Ministerio de Transición Ecológica ya tiene abiertos programas para afrontar las consecuencias ambientales que acarreará el cambio climático, y no cabe duda que el agua en la cuenca mediterránea figura entre los primeros problemas que esa evolución puede provocar.

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