La singularidad de las personas que viven y duermen en las calles de Gandia, algunas de ellas incluso con problemas mentales o de adicción al alcohol u otras drogas, está en el origen de que, en la mayoría de los casos sigan al raso, o bajo toldos y puentes, pese a las extremas condiciones meteorológicas, de frío y lluvia, que se están produciendo en la ciudad. Como ayer publicó este periódico, una veintena está en esa situación, cifra que se eleva a cincuenta si se cuentan quienes «residen» en infraviviendas o lugares sin las más mínimas condiciones de habitabilidad.

Cáritas de Gandia es consciente de lo que ocurre y ayer señaló ayer a este periódico que, pese a todo, ha estado al tanto de los «sintecho», a los que ha proporcionado comida y todo lo necesario para, en la medida de lo posible, paliar su situación.

«Nunca hemos desatendido a nadie», señaló ayer Francisco Carrió, director de Cáritas de Gandia, que junto a otros responsables de la entidad explicaron cómo en muchos casos quienes viven en la calle rechazan que se les lleven bebidas calientes con el argumento de que «les molestan». Eso mismo pudo comprobar este periódico durante el recorrido que realizó el pasado martes, tras la gélida noche que se registró, cuando varias personas señalaron que, pese a todo, querían seguir viviendo donde están.

Cáritas, que por las condiciones impuestas por el covid-19 no puede aumentar el número de personas que se cobijan en el Centro de Atención Integral Sant Francesc de Borja, señala que desde octubre mantiene activo un plan para atender a las personas de la calle y que la semana pasada la Policía Local hizo un reparto de mantas. Este plan, coordinado por Cáritas junto a Servicios Sociales del ayuntamiento, cuenta con el apoyo de otras entidades sociales como Cruz Roja, Bunyoleres sense Fronteres, Alma de Acero y otras asociaciones.

Según informó ayer Cáritas, entre ayer jueves y el domingo se intensificarán las acciones con otro reparto de mantas que incluirá café o bebidas calientes a las personas que viven en la calle.

Cuando la Generalitat decreta la alerta por temperaturas muy bajas o fuertes lluvias el plan de atención a los «sintecho» de Gandia contempla el ofrecimiento de un espacio cubierto el que dormir que, en esta ocasión, será alguna instalación del polideportivo municipal cedida por el ayuntamiento.

Cáritas Gandia suministra diariamente comida, ropa, mantas y productos de primera necesidad en el Centro de Día de la calle Gutiérrez Mas, donde estas personas también disponen de servicios y duchas para su aseo personal. Desde el año pasado allí se viene entregando lotes que incluyen desayuno, comida, merienda y cena, de lunes a sábado incluido festivos, Nochebuena, Navidad, Nochevieja y día de Año Nuevo. Además, el equipo de calle de Cáritas Gandia realiza visitas periódicas, durante todo el año, a las personas que viven en la calle y no quieren acudir o hacer uso de ningún recurso, por si requieren alguna necesidad urgente, informó la entidad.