Numerosos bares de la Safor están solicitando a los ayuntamientos la autorización, mediante una declaración responsable, para poder servir comidas a domicilio a partir de las 5 de la tarde, momento en que tienen que echar el cierre, obligados por el decreto de la Generalitat para reducir la transmisión del covid-19. Oliva, donde el cierre es permanente hasta el 21 de enero, es donde más peticiones se están realizando.

El decreto de la Generalitat permite esta actividad a los bares que no tienen licencia para repartir comida a domicilio, pero no sin antes entregar a los respectivos ayuntamientos una declaración responsable mediante la que se comprometen a cumplir todas las normas que rigen en la elaboración de comida cocinada y en su traslado hasta las viviendas. Muchos bares y restaurantes estiman que solo así pueden conseguir la suficiente rentabilidad como para seguir abiertos.