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La Conexión Sur de Oliva usará 18.000 m3 de áridos sacados de la rambla de la Gallinera

La Confederación Hidrográfica tramita la petición de la unión de empresas que ejecuta la obra en una acción que reducirá el impacto ambiental e incrementará la capacidad de desagüe del río

Obras en la rambla de la Gallinera correspondientes al plan contra inundaciones, en una imagen de archivo. ximo ferri

Hay obras de gran envergadura que, además de causar importantes afecciones en el territorio, se aprovechan para, a modo de simbiosis, repercutir positivamente en ese mismo espacio donde se ejecutan.

Y eso es lo que pretende hacer la Unión Temporal de Empresas (UTE) denominada Conexión Sur de Oliva, que ejecuta el proyecto que unirá las carreteras de Pego y la N-332 con la autopista AP-7. La UTE ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Júcar para extraer 18.000 metros cúbicos de áridos a lo largo del dominio público que discurre por el cauce de la rambla de la Gallinera. La arena tiene como destino los taludes sobre los que se asentará la nueva carretera. De esa manera, se consiguen tres objetivos importantes. El primero es la proximidad entre el punto de extracción y el de deposición de los materiales, lo que contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y abarata los coses de la obra. En segundo lugar, el talud de la carretera se hará con arena de la misma zona, lo que evita que se produzcan afecciones ambientales en un espacio situado en el área de protección del parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Y, en tercer lugar, los 18.000 metros cúbicos extraídos a lo largo de la rambla permiten elevar, aunque sea en una pequeña parte, la capacidad de drenaje, contribuyendo así a la prevención de desbordamientos ante los episodios de fuertes y prolongadas lluvias.

La UTE adjudicataria de esta obra, que cuenta con un presupuesto de casi 24 millones de euros, ha detallado a la Confederación Hidrográfica del Júcar los puntos exactos de los que extraería la tierra, y está a la espera de la autorización, que se producirá siempre que no se detecten inconvenientes de carácter ambiental o de afección grave al cauce de la rambla. Además, la empresa solicita un plazo de ejecución de dos años lo que coincide con el periodo que tiene asignado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para conclusión de esta obra fundamental para el tráfico en Oliva y en el conjunto de la Safor.

Según señala Miguel Monzonís, concejal responsable de Planificación Urbanística de Oliva, esta no es la primera vez que se solicita autorización para sacar áridos del cauce de la rambla de la Gallinera, dado que es habitual que a lo largo de su curso se acumulen sedimentos arrastrados de zonas altas durante las grandes crecidas que registra y que puede utilizarse en obras que se ejecutan en las inmediaciones.

Monzonís concretó que, en este caso concreto, la UTE Conexión Sur de Oliva, requiere los áridos de la Gallinera para un paso que se tiene que ejecutar sobre el el canal que comunica los cauces del río Alfadalí con la Gallinera, construido precisamente dentro del plan contra inundaciones de Oliva.

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