Reducir la huella ecológica y el impacto ambiental figura, desde hace años, entre los criterios que cuentan a la hora de ejecutar una obra pública. En ese sentido, la extracción de áridos de la rambla de la Gallinera, si finalmente se aprueba por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, contribuirá a reducir el aporte que proviene de canteras autorizadas, que, como se ve en muchos lugares, generan un impacto visual de gran envergadura sobre espacios naturales de gran valor.