De la aprobación del PGOU de Almiserà destaca, sin duda, la conversión en suelo urbano de la urbanización Monte Vernissa, un diseminado con decenas de chalés que aún carece de algunos de los servicios esenciales. Además, se reserva suelo dotacional educativo al lado del polideportivo municipal para cuando se pueda construir un colegio. Respecto al casco urbano residencial, Almiserà crecerá de forma moderada hacia el norte y el sur, siguiendo el cauce del río Vernissa, pero se mantendrá sin suelo industrial. El PGOU también protege una larga relación de árboles monumentales repartidos por el término, sin duda otro aspecto singular de este municipio de interior, así como el Molí d’Enriquet, a orillas del Vernissa, cuya construcción se remonta al menos a quinientos años atrás y que conserva una parte de la maquinaria para moler el trigo y obtener la harina. Al lado mismo se reserva otro espacio para habilitar un parque con zona recreativa. Almiserà, a propuesta de la Conselleria de Territorio, desiste de incluir en su PGOU un acceso directo desde la autovía CV-60. Los informes técnicos desaconsejan esa actuación por el impacto que genera y considera suficiente el actual vial de acceso por Llocnou de Sant Jeroni.
