Ni la crisis social y económica generada por la pandemia del covid-19 ni las dudas sobre su rentabilidad han conseguido apagar del todo el interés por la consolidación de una línea marítima regular entre el puerto de Gandia y el de Ibiza, con sus posibles extensiones a la vecina Formentera y a la de Mallorca.
Si en enero de 2020 la naviera Armas-Trasmediterranea realizó su último viaje, anulando temporalmente ese trayecto, que ya no retomó por la crisis del coronavirus, ahora hay otra empresa, de nombre Trasmapi, que ha mostrado interés, e incluso estaría realizando gestiones para lanzarse en el mercado del trayecto de Gandia a Ibiza, Formentera y Palma de Mallorca.
Así lo han revelado expertos en la industria española de la navegación marítima y confirmaron ayer a este periódico responsables de la empresa Trasmapi, si bien poniendo mucha cautela sobre la misma. «Se está estudiando, es algo que en estos momentos está en el aire», indicaron las fuentes indicadas desde las oficinas situadas en el muelle pesquero del puerto de Ibiza.
Según se ha revelado, Trasmapi estaría en estos momentos gestionando la compra de dos catamaranes amarrados en puertos de Alaska, en los Estados Unidos, con los que la naviera, que ahora centra su actividad en la conexión entre Ibiza y Formentera, daría el salto a trayectos más largos. Las embarcaciones objeto de la negociación tienen 71 metros de eslora, con una capacidad para 250 pasajeros y 55 vehículos. Un aspecto interesante es que pueden alcanzar una velocidad superior a los 30 nudos, equivalente a más de 55 kilómetros por hora, lo que los convierte en muy competitivos para una ruta con usuarios del sector turístico que quieren rapidez en el trayecto.
Ahora bien, los responsables de la empresa tampoco han descartado que ese operativo se cubra desde el puerto de Dénia, la base que históricamente se ha usado para el tráfico con las islas Pitiusas, de donde salen y a donde llegan los buques de la valenciana Baleària.
En el caso de que finalmente fuese Gandia, el trayecto tendría que ser autorizado por la Autoridad Portuaria de València, organismo de Puertos del Estado que gestiona la terminal marítima de la capital de la Safor, y eso sin detrimento de que, llegado el caso, Armas-Trasmediterránea, que ya cuenta con ese permiso, pueda retomar los servicios.
Curioso sería que el verano próximo, si es que se recobra la normalidad perdida por la pandemia del covid-19, dos empresas realizaran el mismo trayecto desde Gandia a las Pitiusas y a Mallorca.
