Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La simbiosis entre el IES Maria Enríquez y el ayuntamiento eleva la presencialidad al 75%

El consistorio de Gandia cede al instituto espacios en el centro cívico de Roís de Corella para que 300 alumnos que estaban en casa puedan asistir a clase. La dirección agradece la colaboración y considera que estar en las aulas mejora el rendimiento

Una de las aulas habilitadas en el Centre Esportiu Roís de Corella de Gandia. | LEVANTE-EMV

El reto de impartir clases en un instituto de educación secundaria donde hay matriculados 1.160 alumnos no es sencillo cuando las autoridades sanitarias y las educativas fijan normas estrictas para evitar contagios de covid-19, que pasan, entre otros muchos aspectos, por limitar el aforo en los lugares cerrados y situar a cada alumno a una distancia mínima de 1,5 metros.

Por eso el IES Maria Enríquez de Gandia no tuvo más remedio que diseñar un plan en el que aproximadamente la mitad de los alumnos acudirían al centro para asistir a clase, mientras que la otra mitad tendría que compaginar la «semipresencialidad», con horas de docencia recibidas vía telemática.

En esa situación, el reto de la dirección del centro ha sido, desde el principio de curso, intentar que todas las clases de la enseñanza obligatoria, hasta los 16 años, fuesen presenciales, de manera que, a través de la concejala Liduvina Gil, que fue profesora durante muchos años en este instituto, planteó la posibilidad de ocupar aulas en dependencias municipales que pudiesen adaptarse sin grandes obras.

La solución estaba en el espacio cívico de Roís de Corella, que fue centro deportivo en su día y que ahora se usa como punto de encuentro ciudadano. Lanzada la propuesta, técnicos de la Conselleria de Educación y del departamento homónimo del Ayuntamiento de Gandia se presentaron y comprobaron que, efectivamente, no existían inconvenientes insalvables para acondicionar allí dos aulas, de manera que la semana pasada la Generalitat emitió la resolución que autorizaba a que una parte del instituto Maria Enríquez se traslade, durante todo el presente curso, a ese complejo municipal.

Lucía Defez, vicedirectora del instituto, relató ayer a este proceso la buena colaboración entre dos administraciones en pro de conseguir lo mejor para los alumnos, y señaló que, desde su punto de vista, la presencialidad a la hora de impartir clases es «importantísima» y que mejora el rendimiento académico de los alumnos frente a quienes, por obligación, tienen que «asistir» desde casa a través de las pantallas de sus ordenadores.

Hasta final de curso todos los alumnos de hasta 16 años asistirán físicamente a clase, y también lo harán los del Ciclo de Atletismo, que también pasa a ser presencial cuando, desde principio de curso, sus alumnos habían alternado la asistencia con clases desde sus domicilios. Si hasta ahora del total de matriculados el 50% asistía a clases presenciales, con este cambio se alcanza la cifra del 75%.

Compartir el artículo

stats