Siete altas en UCI en un día en el que se reduce la presión hospitalaria

El mes de enero será, tal vez, el más duro que recordarán los sanitarios de la comarca de la Safor en mucho tiempo. Especialmente desde después de las fiestas de Navidad, empezaron a ver cómo el hospital se llenaba hasta desbordarse de pacientes aquejados por la covid-19. Lo hacían tanto las plantas, en las que han llegado a acumularse hasta 130 enfermos y también la UCI, donde ha habido hasta 30 ingresados obligando al hospital a habilitar nuevos espacios para acoger a estos pacientes más graves.

En todo este tiempo, los profesionales han visto como cada día fallecían personas. Pero también ha habido momentos para la esperanza. Cuando un médico intensivista da el alta a un paciente de UCI supone una pequeña victoria al virus.

Y eso es lo que pasó el pasado jueves. Fue el propio jefe del servicio de la UCI, Manuel Solera, quien, a través de su perfil de redes sociales anunciaba que en un mismo día se habían dado 7 altas de pacientes que habían estado ingresados en UCI. «Días así no se tienen siempre, nos alegramos por vosotros y por todas las familias. Hoy nos habéis hecho sentir que nuestro trabajo tiene un gran sentido», señalaba el profesional en su mensaje.

Estas altas han permitido rebajar ligeramente la presión en el servicio de la UCI donde, según el propio hospital, actualmente hay 24 personas ingresadas con carácter más grave.

La presión hospitalaria también se ha visto reducida en los últimos días. En la última actualización de datos del departamento de salud de Gandia se registran un total de 89 personas, incrementándose un poco respecto al día anterior. Hay que tener en cuenta que las altas de UCI no salen del hospital sino que ingresan en las plantas dedicadas al covid-19