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Opinión

Ricardo martínez y el puerto

Plataforma Salvem les Platges al Sud de Gandia

Desde la plataforma de vecinos Salvem les Platges al Sud de Gandia consideramos que el artículo de Ricardo Martínez ¿Norte o sur? del pasado 5 de febrero carece de rigor y muestra una realidad distorsionada e incluso irónica sobre un problema de mucho calado que sufren históricamente las playas al sur del puerto.

Afirma, sin aportar evidencias, que el impacto medio ambiental del puerto es «inexistente», y justifica que la regresión de las playas al sur del puerto es debido al aumento del mar por el cambio climático, a los ríos y a las construcciones ilegales.

Pensamos que los problemas no se solucionan con discursos motivados por dogmas ni con acusaciones carentes de argumentación para descalificar a los que no piensan igual. Es un error plantearnos si el norte o el sur, debemos ser el norte y el sur sin complejos, ni agravios, porque a todos nos interesa progresar, pero sin víctimas. Creemos en la importancia de abordar el problema con hechos objetivos y no con juicios de valor. En base a esta creencia, desde que iniciamos nuestro movimiento ciudadano investigamos y nos documentamos para demostrar con evidencias y hechos, que históricamente las Administraciones no han actuado correctamente ante el gravísimo problema de la regresión de nuestras playas.

No nos movemos para tratar el problema, como se ha hecho hasta ahora, lo hacemos para solucionarlo. En nuestra hoja de ruta priorizamos compartir la información de forma veraz, y cuando observamos falta de rigor, como es este caso, tratamos de exponer la realidad con evidencias para que la información no quede distorsionada:

Sobre el Impacto ambiental inexistente del puerto un estudio que concluye que, desde la construcción del puerto hasta la actualidad, la playa de Gandia ha ganado al mar 250 metros por el efecto barrera del puerto, mientras que en las playas del sur se produjo una notable pérdida de material.

Resolución de 24 de mayo de 2017, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto Ampliación del puerto de Gandía: «El puerto de Gandia ha ocasionado una notable acumulación de sedimentos al norte. Sin embargo, las erosiones al sur se han extendido a una distancia de unos 6 km hasta la playa de Piles. La situación erosiva de la costa se estabiliza en las proximidades del puerto deportivo de Oliva. En la actualidad el déficit sedimentario en el frente litoral entre los puertos de Gandia y Oliva es de 18.500 m³/año. A lo que habrá que añadir un volumen medio equivalente entre 400 m³/año y 2.000 m³/año según los estudios de Impacto Medio ambiental».

Sobre la regresión provocada por cambio climático: Web del Ministerio para la Transición Ecológica. Análisis del cambio climático en la costa española: «Con la información existente los impactos observados relativos a inundación y erosión en zonas costeras no son atribuibles al cambio climático pues están afectados por la acción del hombre (puertos y embalses)».

Sobre las construcciones ilegales. En 1934 y después de haber ganado al mar más de 200 metros por retener y acumular la arena que debía ir al sur, el Ministerio de Obras Públicas concedía al ayuntamiento de Gandia el derecho de «ocupación de la zona marítimo terrestre (bien de dominio público)». Solo hay dos playas en España con este privilegio. (A. Escrivá. Gandía su puerto y su playa) .

Ya en los años 50 en la Playa de Gandia se construyó el paseo marítimo sobre terreno (arena) ganado al mar, es decir, si el puerto no se hubiera construido, hoy día estaría dentro del mar y las 3 primeras líneas de apartamentos estarían construidas sobre las antiguas dunas. (E. Costa, Levante-EMV).

Mientras esto ocurría, la arena, al no tener salida, quedaba retenida en el norte y año tras año en el sur el mar avanzaba destruyendo las dunas e invadiendo las playas. Esto provocó que en los años 40 un temporal destruyera el paseo marítimo de la playa de Bellreguard, las viviendas y campos de cultivo, con sus escrituras inscritas «legalmente», dejando todo sepultado e invadido por el mar. En los 70 de nuevo se construye otro paseo marítimo más al interior que vuelve a destruir en los 80 y el año pasado.

En todos los casos de destrucción el paseo se ha retirado hacia el interior de forma injusta privando al pueblo de derechos constitucionales, como la protección del patrimonio y el disfrute de un medio ambiente adecuado.

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