El llamado ‘caso Púnica’ de presunta corrupción alrededor del Partido Popular, remite, en Gandia, al pasado, presente y futuro de ese partido que gobernó con mayoría absoluta entre 2011 y 2015.

Pasado porque, al margen de lo que determinen los tribunales, no tendrá consecuencias políticas para Arturo Torró, el presidente, alcalde y líder indiscutible de esta formación hasta que tuvo que fue forzado a dejar los cargos salpicado por cuestiones judiciales, algunas de las cuales, como Púnica o Tele 7, todavía están pendientes de resolución.

Lo que digan los jueces, sin embargo, afecta al presente del PP en la figura de Víctor Soler. Porque queda claro que, si finalmente llegara a ser procesado, tendría que renunciar a la presidencia del partido y al acta de concejal. De su futuro, especialmente como posible candidato a la alcaldía en mayo de 2023, dependerá que finalmente se declare su inocencia o implicación en la trama corrupta.