El Ayuntamiento de Oliva se ha comprometido a a abrir un proceso para tratar de subsanar el problema de vertidos que sufre el cauce fluvial de la Vall de les Fonts a su paso por esta localidad. Entre otros, va a instalar a los propietarios de cuatro viviendas ubicadas en entorno a que sustituyan las fosas sépticas, a las que ahora realizan los vertidos de aguas residuales, por sistemas de evacuación que eviten que se filtren estos residuos al cauce y acaben en el agua, generando problemas de olores e insalubridad.

Estas casas no están conectadas a la red general de alcantarillado ni tampoco pueden hacerlo, ya que se trata de construcciones realizadas «fuera de ordenamiento».

El pasado mes de diciembre, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) enviaba un requerimiento al consistorio olivense advirtiendo de que había llegado una denuncia por el «deterioro de la calidad de las aguas» en esa zona ubicada detrás del polideportivo municipal. La entidad, como se indica en el escrito, había iniciado el procedimiento a principios del 2020 y, debido a la falta de respuesta del ayuntamiento, exigía que se remitiera en el plazo de un mes toda la documentación que acreditara la situación de los vertidos en la Vall de les Fonts.

La CHJ apuntaba e la presencia de «lodos y residuos sólidos como toallitas», además de otros residuos sólidos «no degradables». En el informe elaborado por el Servicio de Policía de Aguas y Cauces se indicaba a «un leve olor a agua residual» pese a que «el agua parecía clara».

En su respuesta, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el departamento de Medio Ambiente de Oliva apunta que «el ayuntamiento es consciente de la problemática que sufre este cauce» por lo que «está realizando actuaciones para resolver dicha incidencia».

El consistorio reconoce que es «consciente» de la problemática y que está «dispuesto» a «identificar todos los puntos de vertidos e incidentes, y llevar a cabo todas las actuaciones necesarias para abordar y solucionar dicha problemática».