Alejandro Marí, un empresario con varios negocios de hostelería en Oliva y Gandia, se convirtió el pasado miércoles, de forma involuntaria, en uno de los protagonistas de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados cuando el secretario general del PP, Teodoro García Egea le tomó como ejemplo de la pésima situación que están viviendo muchos empresarios españoles del sector de la hostelería debido a la falta de ayudas para poder hacer frente al cierre obligado por la pandemia del coronavirus.

El dirigente popular interpeló directamente al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias para contraponer la situación de personas como Marí con la del rapero Pablo Hasél. En concreto, Egea acusaba al líder de Podemos de defender al segundo por su condena de cárcel y abandonar «a hosteleros y autónomos».

Alejandro Marí regenta junto a su esposa y sus hijos el complejo Les Dos Llunes de la avenida Francisco Brines Oliva al Mar y el Mandala, en la primera línea de la playa de Oliva. También conduce el Brasapan, un local ubicado en el Centro Comercial La Vital de Gandia.

Según explicaba el propio García Egea en su comentario a Iglesias, este empresario da trabajo a 38 personas, las cuales están en ERTE, aunque, según el secretario general del PP aún no han percibido la prestación.

Egea señaló que Marí «tiene cerrados sus negocios por las restricciones impuestas por el Gobierno y desde esta fecha no ha recibido ni una sola ayuda, ninguna subvención», señalaba.

Cabe recordar que en el caso de los dos negocios de Oliva, llevan cerrados desde hace casi dos meses, ya que el Consell decretó el confinamiento perimetral el pasado 7 de enero y esa medida incluía el cierre de los bares y restaurantes. Además, su negocio de la playa sufrió daños por valor de 50.000 euros por el paso de la borrasca Gloria, en enero de 2020.

El propio Marí señaló a Levante-EMV que «me vi sorprendido porque fue el secretario general del PP de Oliva Pepe Todolí, quien me dijo que me pondrían como ejemplo, pero yo pensaba que era en algún acto en Valencia o en la Generalitat, nunca pensé que saldría en el debate del Congreso de los Diputados». El hostelero, que se considera «apolítico», señaló que «mi interés es el de la mejora de mi ciudad, Oliva, y de su oferta hostelera y deben de apoyarnos todos, desde el Ayuntamiento hasta la Generalitat o el Estado». Antes de abrir sus negocios en Oliva, Marí trabajó en un hotel rural de Ibiza.