Trini Boscà es una indumentarista fallera de Gandia. Lleva más de un año casi sin trabajo, sin facturar, pero abre las puertas de su negocio cada día. Como todo el colectivo fallero está viviendo con tristeza este mes de marzo porque en ella se unen dos situaciones amargas que además están relacionadas entre sí: la falta de trabajo y la ausencia de la fiesta, consecuencia una de la otra.

Pero sonríe y se le adivinan ganas y humor para animar la ciudad en una época de desasosiego, especialmente para quienes viven la fiesta de forma intensa, en unos días en los que las calles deberían arder y ser un trasiego de personas de aquí para allá, oler a pólvora, que sonara la música y se escucharan las grúas moviendo «ninots» de un lado a otro.

Por eso ha puesto en marcha una curiosa iniciativa junto al joven Yago, hijo de una amiga suya. Ambos han unido sus pasiones, la de ella la indumentaria fallera y la de él las figuras de Playmobil, y eso ha servido para crear un escaparate único que recrea una escena de las Fallas de Gandia con «clics».

«La idea es animar a a gente, que no se olvide nadie que estamos en marzo, el mes de fallas, por eso queríamos hacer algo que llamara mucho la atención y la verdad es que está teniendo mucho éxito, viene mucha gente a verlo», explica a Levante-EMV en su propia tienda, ubicada en la calle del Delme. La idea surgió del joven, que gestiona el perfil en redes sociales Click Studios (@clickstudios_pm) dedicado exclusivamente a los «clics». También han contado con la colaboración de las Falleras Mayores de Gandia, Sandra Faus Palmer y Alba Ramon Borja, que son dos de las grandes protagonistas de la escena, que recrea, concretamente, una «ofrena de flors» a la Verge dels Desemparats. En el escenario también se distingue al presidente de la Federació de Fales, Telmo Gadea, a la alcaldesa, Diana Morant, con el mismo atuendo que vistió en una de las presentaciones de las máximas representantes, o quien fue mantenedor de la Fallera Mayor Infantil, Toni Faus. Hay otras figuras personalizadas, como la de la propia Trini Boscà, Yago, el autor de la escena o Salva Vidal, propietario de la Administración de lotería y fotógrafo, quien también ha prestado su «clic» para la exposición.

Uno de los aspectos que más llama la atención es el que la Verge dels Desemparats tiene cara de «clic» pero no se escapa a la atención su manto de flores, que ha elaborado el propio Yago a mano. «Todas las piezas falleras las ha hecho él», explica Trini. «Yo le he asesorado porque no tiene mucha idea de indumentaria y él ha creado todos los muñecos falleros, que han sido personalizados porque esas piezas no existen en las colecciones de Playmobil».

Los «clics» sí que celebran las fallas en Gandia

Se pueden ver trajes de fallera, moños, chalecos tradicionales o ramos de flores, todo ello creado a mano por el propio Yago.

La escena recrea la plaza Major de Gandia el día de la «ofrena». No falta la Seu ni la carpa de la comisión el Mercat. Están los monumentos, tanto mayor como infantil, una «mascletà», tienda de comida, el ayuntamiento, la tienda de Trini Boscà, la Policía Local, los periodistas, la gente que acude a ver el desfile, entre otros muchos detalles.

No es la primera vez que Trini y Yago montan un escaparate con «clics». Ya lo hicieron para la última Fira i Festes y también se logró un proyecto muy conseguido.

«Un mes de marzo normal ni siquiera podríamos parar a hablar»

Trini Boscà y el resto de indumentaristas de Gandia están viviendo un mes de marzo muy amargo. Si fiestas no se mueve, tampoco, la economía que gira entorno a ellas. Llevan un año así y otro igual podría ser dramático para el sector. La indumentarista reconoce que «ha sido un palo muy grande para toda la economía fallera».

La empresaria recuerda que «las fallas no es solo la fiesta que se ve en la calle, detrás hay mucha gente que vive de las fallas, es consumo, gasto y comercio local», indicaba. _Habla del atípico mes de marzo de este 2021. «Otro año, del 1 al 20 de marzo no se nos podría ni hablar porque son días de arreglos de última hora», indica.

La indumentarista cree que la gran esperanza es la vacuna. «A ver si a finales de junio o principios de julio ya se puede ver algo de luz porque el ejercicio debe terminar». Eso sí, asegura que la prioridad «debe ser el tema de la salud»..