Por extraño que parezca, sobre la montaña de Sant Joan, en Gandia ya se levanta el «nuevo» Castell de Bairén. Y no es una forma de hablar, porque nadie, ni siquiera los gandienses, conocen esa antigua fortaleza tal como ha quedado tras la inversión de un millón de euros realizada por el Ayuntamiento de Gandia en lo que ha supuesto la auténtica conquista de unos restos monumentales antiquísimos que hasta hace solo unos años solo se contemplaban como piedras abandonadas sobre ese privilegiado promontorio.
La ley prohíbe reconstruir Bienes de Interés Cultural, como es el caso, pero durante estas obras se podría decir que se ha hecho una auténtica reconstrucción del castillo. Porque se han retirado toneladas de tierra que cubrían muros y elementos de la fortaleza, sacándolos a la luz por primera vez en siglos. Y se ha acondicionado todo el conjunto arqueológico para que, además de ser visitado, pueda ser comprendido y, consiguientemente, apreciado.
La obra que acaba de concluir fue presentada ayer por los concejales de Turismo y Patrimonio, Vicent Mascarell y Alícia Izquierdo, respectivamente, quienes anunciaron que en este castillo «conquistado» por la ciudad, ahora lo que falta es conseguir que sus habitantes lo conozcan.
Para ello hay dos posibilidades. O se entra en la nueva página www.bairen.es, donde de forma espectacular, interactiva y didáctica se puede apreciar lo que hay y lo que hubo en el castillo y sus alrededores, o, mejor aún, se preparan las zapatillas, la vista y los sentidos, para, a partir del mes de mayo, disfrutar de un elemento cultural de primer orden que, como dijo ayer el concejal Mascarell, constituye uno de los mejores castillos de la costa valenciana, en cuyo suelo se asentaron distintas civilizaciones durante un periodo que prolonga durante más de cuatro mil años.
Ahora bien, la visita, y eso también es novedad, ya no es libre. Desde ahora el entorno de Bairén, el llamado parque arqueológico, sí queda a disposición del paseante a cualquier hora. Pero el interior de la enorme fortaleza ha quedado cerrada y se podrá visitar todos los fines de semana del año, según señaló ayer la concejala Izquierdo.
Los dos miembros del Gobierno local expresaron su interés en que, además de los gandienses, Bairén pase a formar parte del recorrido y los atractivos turísticos, complementando el producto de sol y playa que sigue constituyendo el primer motivo de la visita a la ciudad.
En el terreno del patrimonio, con este millón de euros invertido, cifra que seguirá incrementándose en el futuro, se saca del olvido la fortaleza que, en realidad, está en el origen de la existencia de Gandia y que «vivió», siglos atrás, episodios históricos relacionados con personajes tan mitificados como el Cid Campeador o rey Jaume I el Conqueridor.
Patrimonio estudia la celebración de actos en el recinto
Subir al Castell de Bairén constituye un paseo de entre quince y veinte minutos, pero es cierto que, acercándose a la base en un vehículo, la distancia se acorta. Por eso el ayuntamiento valorará en un futuro si, además de las visitas guiadas, la explanada interior de la fortaleza se puede usar para actos cívicos o culturales, como ocurre con otras ciudades, caso de Dénia, Xàtiva o Cullera, que disponen de fortalezas, eso sí, mucho más accesibles. En el caso de Bairén, si esas actividades se llegan a organizar y son en verano, no habría otra alternativa que evitar las horas centrales, por el calor, y dejarlo para el momento previo a la caída del sol.
