Las calles de Gandia son el reflejo más fiel del modo en que la historia habitualmente ha tratado a las mujeres. Silenciadas, escondidas y poco reconocidas en sus logros frente a los hombres, esa inercia se ha mantenido en el tiempo. Aunque se dan pasos para enmendarlo queda mucho, muchísimo trabajo por delante y en todos los ámbitos. El más llamativo es el social, donde movimientos como el #MeToo o el 8M están ayudando a cambiar la mentalidad pero también está el laboral, el folclórico, el cultural o, por ejemplo, el urbanístico.
El callejero de la capital de la comarca de la Safor es una clara muestra de esa tremenda desigualdad que existe entre los hombres y las mujeres. Gandia cuenta con un total de 830 calles y caminos, tanto en el pueblo como en la playa. De estos, 202 están dedicados a personalidades. La diferencia, de entrada, es demoledora: solo 25 son mujeres, un 12,3% de todas las vías que llevan nombre de persona. Eso significa que el resto, 177, un 87,6%, tienen nombre masculino.
Si ya es llamativa la situación general, bucear en los datos aún desestabiliza mucho más la balanza en contra de ellas.
De las 25 calles con nombre de mujer, tres están dedicadas a colectivos, como son, Xocolateres, Esclaves y Carmelites, otras tres son personajes ficticios: La Delicà de Gandia, Dona Teresa y Carmesina, una es una diosa, Cibeles, y dos son caminos, que, aunque tienen nombre de mujer, no se refieren a ningún personaje concreto. Se trata del camino de la Tia Elvira y de la Valenciana.
Así pues, eso significa que solo seis calles de las 830 de Gandia homenajean a mujeres que existieron en la realidad y destacaron, bien por su posición en la ciudad o por otras cuestiones de tipo social o cultural. Se trata de las vías Cantant Mercé Melo, la plaza de la Duquessa Maria Enríquez, donde está el convento de les Clarisses, Elionor de Castro, Germana Rita, Madame Curie e Isabel de Villena.
En cambio, la capital de la comarca de la Safor guarda espacio para un total de 145 personalidades masculinas que sí que existieron en algún momento de la historia. Del total de 177 nombres de hombres, solo uno es ficticio, el Tirant lo Blanc, protagonista de la novela del mismo nombre escrita por Joan Martorell.
El agravio comparativo es aplastante. Aparecen nombres de calles dedicados a personalidades masculinas que fueron doctores, ingenieros, militares, artistas de diversos géneros, religiosos, políticos y, obviamente, nobles. Resulta incomprensible comprobar cómo hay hasta cinco vías de maestros y, en cambio, no hay ni una sola maestra en los barrios de la ciudad.
Además, aquellas que están dedicadas a colectivos laborales, ubicadas eminentemente en el polígono Alcodar están masculinizadas (Ferrers, Llanterners, Collidors, etc). La única calle con nombre de fundación también está dedicada a un hombre que, si bien nació en Barcelona, tiene su origen familiar en Gandia, Vicente Ferrer.
Amplia mayoría de santos
Incluso en las calles dedicadas a figuras religiosas, habituales en todos los municipios, la mayoría a favor de los hombres sigue siendo abrumadora. Hay 40 vías con nombres de santos en toda la ciudad, de los cuales 35 son masculinos y solo cinco femeninos, a los que se suman las que están dedicadas a diferentes advocaciones de la Virgen María: Blanqueta, Loreto, del Carme, Esperança, Immaculada y Desemparats.
El ayuntamiento constituirá mañana lunes una comisión para «intentar, en la medida de lo posible, «feminizar las calles», según indicaron fuentes del Gobierno local sin dar más detalles al respecto. Esa labor ya se ha realizado en otros municipios.
Una comisión con amplia mayoría de hombres para feminizar vías
El Ayuntamiento de Gandia es consciente de que las calles de la ciudad están demasiado masculinizadas. Por ese motivo, el próximo lunes se constituye una comisión cuyo objetivo es intentar equilibrar el callejero homenajeando a mujeres en nuevos espacios. Este grupo está formado por una mayoría muy amplia de 11 hombres y dos mujeres, representantes de los grupos municipales o propuestos por ellos. El presidente ejecutivo es José Manuel Prieto y el resto de miembros: Miguel Ángel Picornell, Josep Alandete, Pascal Renolt, Vicent Gregori, Agustina Pérez, Emili Selfa, David Sancho, Pasqual Molina, Pau Roig, Joan Josep. Payà, Bernat Martí y Glòria Sanmiguel. La alcaldesa, Diana Morant, es presidenta nata y la tercera mujer pero no tiene funciones ejecutivas.
