El pleno de Ròtova ha aprobado el presupuesto municipal de 2021, con los tres votos a favor de los concejales de Compromís y 4 abstenciones: dos del PP y dos más de los concejales no adscritos.

El alcalde, Jordi Puig, decidió ligar el presupuesto a una cuestión de confianza sobre su continuidad después de que este fuera rechazado en la votación de enero y ante el riesgo de bloqueo político, por la renuncia de dos concejales de su Gobierno.

Puig destacó que la cuentas, por primera vez en muchos años, habilitan una partida de inversiones propias valoradas en más de 200.000 euros, para dar cabida a las últimas subvenciones: 30.000 para placas solares; 20.000 para el control del alumbrado; 89.000 para evitar pérdidas en la red de agua potable, y también para proyectos que el Gobierno local considera prioritarios para la localidad como el Plan de Movilidad Sostenible y el Plan Local de Residuos.