El equipo Ajuntament d’Oliva, colista de la fase regular de la La Lliga Bankia de Raspall 2021, necesita más que un milagro para seguir vivo en la competición. El trío formado inicialmente por Salelles II, Brisca e Ibiza está virtualmente eliminado de la pelea por las semifinales. La única opción que tienen es ganar las tres partidas que le restan y que el cuarto y quinto clasificados, Ajuntament de Castelló y Ajuntament de Barxeta, no puntúen. Oliva y Castelló se enfrentan, precisamente, este sábado en Dénia, por lo que todo puede quedar decidido.

Lo bien cierto es que Oliva ha sufrido varias adversidades en la Lliga. Primero se lesionó Salelles , que ha tenido que ser reemplazado por Pablo, y después Badenes ha jugado por Brisca el último choque por la lesión del olivense.

El «mitger» de Oliva comentaba ayer a esta redacción que «opciones hay pocas por no decir ninguna. Intentamos dar lo máximo, pero por unas causas u otras, no nos ha ido bien. Nuestro objetivo será ahora intentar recuperar sensaciones y ofrecer un buen nivel con la mente puesta ya en próximas competiciones porque este, evidentemente, no ha sido la nuestra».

Sobre la lesión que le impidió jugar en el Genovés, el olivense asegura que «ya estoy recuperado para jugar este sábado. Ha sido una sobrecarga en el isquio izquierdo, nada importante, pero si hubiera jugado el pasado martes podría haberme hecho más daño aparte de no poder dar la talla».