meteorología. Con las limitaciones para ocupar el interior de los locales de hostelería, muchos de estos establecimientos confían en las terrazas para mantener el negocio, y más aún en este tiempo de Fallas, aunque la fiesta se haya suspendido. Pero la meteorología se ha aliado este año con la mala suerte y ayer, sábado, la lluvia, el viento y las temperaturas bajas se aliaron para combinar un día desapacible y poco agradable a estar en las terrazas. De hecho, durante la mañana eran pocos los que se atrevían a tomar el café al aire libre en esas circunstancias, y tampoco a mediodía las cosas cambiaron mucho. En algunos locales de Gandia sí se vio mucha gente en el interior. Las cosas cambiaron a primera hora de la tarde, con momentos de sol, pero entonces llegaron las 6 y, con ello, la obligación de cerrar establecimientos. En la imagen, mesas vacías, ayer, en la plaza Major de Tavernes de la Valldigna.