Hay personas y trabajos cuyo valor no se reconoce cuando de verdad se demuestra que son necesarios. La sociedad asume su rol como algo normal, al alcance de cualquiera sin tener en cuenta el valor de aquello que se hace. Algo así pasaba hasta hace un año con la Sanidad. Siempre arma arrojadiza entre partidos de uno y otro signo para denunciar recortes y malas condiciones, el ciudadano de a pie la tenía interiorizada como algo cotidiano, como ese servicio al que uno acude cuando tiene alguna dolencia sea del tipo que sea y precisa de profesionales que le diagnostiquen, le traten y le cuiden.

Pero todo cambió desde marzo el 2020. La pandemia del coronavirus de la que en marzo de 2020, cuando todo estalló, ya se había oído hablar por su efectos en otras partes del mundo iba a poner a prueba el sistema sanitario español pero, especialmente, a sus profesionales.

Todo el mundo recordará cuando durante meses en todas las ciudades del país se salía a la ventana o balcón cada día a las 20 horas a aplaudir a quienes estaban en primera línea luchando contra el desconocido virus.

A partir de ese momento, sin duda, cambió la visión que la sociedad tenía de los sanitarios. Y así ha querido hacerlo ver la ciudad de Gandia. Desde esta semana luce en pleno parque de Sant Pere una escultura que pretende ser un homenaje a esos héroes y heroínas sin capa pero con uniforme de guerra, el sanitario, que se han enfrentado directamente al virus.

La pieza, creada en hierro por el artista Jesús Martín-Lorente «Chule», de Tavernes de la Valldigna, está pensada para instalarse ante el futuro centro de salud integral de Roís de Corella, que se está construyendo en estos momentos, aunque durante los próximos dos años estará de forma provisional en el parque.

Esta escultura forma parte del proyecto ‘Cultura als Barris’ puesto en marcha por el departamento que dirige el concejal Nahuel González para visibilizar la riqueza cultural de la ciudad.

Fueron los vecinos del barrio de Roís de Corella, mediante la Junta de Distrito, quienes propusieron que, debido a que históricamente este distrito había acogido el hospital y, además, en un futuro también tendrá el centro de salud integral y de salud pública, ese espacio era el lugar idóneo pera rendir homenaje a los sanitarios, tan importantes en este momento,

El diseño muestra a cuatro sanitarios cogidos de la mano y formando un círculo. En medio, dos personas se abrazan. El simbolismo de la escultura está en que todo el personal sanitario ha hecho de barrera de protección de la sociedad contra el coronavirus.

Al acto acudieron el director del hospital Francesc de Borja de Gandia, Joaquín Miñana, quien agradeció el gesto de la barriada de Roís de Corella y recordó que los sanitarios y las sanitarias han demostrado en este tiempo el compromiso que tienen con el bienestar de la sociedad. Miñana aprovechó para insistir en la necesidad de seguir cumpliendo las medidas de distanciamiento social.

La concejala de Sanidad, Liduvina Gil, por su parte, puso en valor el trabajo de todo el personal sanitario al que agradeció «especialmente la entrega y dedicación inagotable tanto física y psicológica», apuntaba.