Rápida y sin apenas notar el dolor del pinchazo. Esa era la sensación generalizada entre los primeros y las primeras docentes que ayer empezaron la vacunación masiva en el Museu Faller de Gandia. Centenares de profesionales de la enseñanza de diferentes centros educativos de la comarca de la Safor acudieron al recinto para recibir la dosis del fármaco de AstraZeneca.

Se pudo comprobar que, pese a las dudas generadas por la vacuna elaborada por este laboratorio tras la suspensión de hace dos semanas, la esperanza de poner fin a la pesadilla causada por la pandemia del coronavirus está pudiendo más. Por eso, acudieron a la cita más del 90% de los profesionales de la educación que estaban previstos para ayer.

Luis Delicado, profesor de Física y Química del IES Vall de la Safor, de Villalonga, señalaba a Levante-EMV que la administración de la vacunación fue «perfecta» y que no he dudado en ningún momento porque tenía muchas ganas de vacunarme. El docente reconocía que «somos afortunados por poderlo hacer tan pronto». Indicaba, además, que «no tenía ningún miedo» de recibir la vacuna de AstraZeneca.

Joan, del Maria Enríquez de Gandia, destacaba la rapidez con la que había recibido la dosis y lamentaba que todo las dudas generadas entorno a la vacuna de AstraZeneca era «absurdo» porque «todas las vacunas producen más o menos reacciones adversas». Josep Antoni Alsina, también del Vall de la Safor, indicaba que «ni me he enterado» del pinchazo. Este profesional decía que «siempre he tenido claro» que me tenía que vacunar y «no he sentido miedo por que fuera la de AstraZeneca».

Elena López, del mismo centro, destacaba la «buena organización» y «la fluidez» del proceso en el Museu Faller. Recomendaba la vacunación porque «lo dicen los científicos que lo tenemos que hacer». «Decidí no dejarme llevar por lo que decían los medios de comunicación y fiarme de la ciencia», señalaba.

Gran parte del éxito, o no, del proceso pasa por que el lugar escogida cumpla las expectativas. Sin duda, y por lo que se pudo ver ayer, el Museu Faller está a la altura y también es muy notable la organización por parte del departamento de Salud de Gandia.

Gracias a ello, no se generaron aglomeraciones en ningún momento. Varias personas ofrecían gel hidroalcohólico obligatorio a todos los que accedían al recinto. En la calle, la cola apenas era de unas pocas personas, con distancia de seguridad. De hecho, la espera era de unos pocos minutos porque, como pudo comprobar este periódico, prácticamete era llegar y vacunarse.

En el «hall» del Museu, varios técnicos de la Conselleria de Educación confirmaban la identidad de la persona que se iba a vacunar. Luego pasaban al auditorio, donde había cuatro mesas que vacunaban a 80 personas a la hora, distribuidas por una sanitaria que indicaba a cada uno a dónde debía dirigirse. Rosa Andrés, directora médica de Atención Primaria, destacaba que «se está trabajando a un ritmo muy fluido» sin «ningún tipo de efecto adverso».

La vacunación a docentes seguirá durante la mañana y la tarde de hoy y la mañana del domingo. También el miércoles y jueves de la próxima semana se completará el proceso.