Medio centenar de personas mayores de Oliva están en residencias de otros municipios al no poder disponer de una plaza en su ciudad. Y también tienen que irse fuera, principalmente a Gandia, aquellas personas que requieren una atención especial para enfermos mentales. Por eso es tan importante el anuncio que acaba de realizar la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, en el sentido de la construcción de dos edificios dirigidos a esos dos colectivos citados.
Por una parte, una residencia y centro de rehabilitación e integración social (CRIS) para enfermos mentales, y, por otra, un centro de día para personas mayores. Los dos complejos se incluirán en el Plan de Infraestructuras Sociales de la conselleria ha puesto en marcha «para dotar a los municipios de la Comunitat Valenciana de un sistema público de servicios sociales de atención primaria fuerte y de calidad», indicó Oltra. El anuncio lo dio tras un encuentro con el alcalde de Oliva y la concejala de Bienestar Social, Yolanda Balaguer, al que también asistió el director de Infraestructuras de Servicios Sociales de la Generalitat, Enric Juan.
Según explica el alcalde olivense, el centro de día de personas mayores dispondrá de 60 plazas, estará preparado para que algunas personas puedan pernoctar y será de titularidad y gestión pública. La ciudad dispone en estos momentos de tres residencias de mayores, todas ellas privadas, y un centro social municipal.
David González relata que, de acuerdo con las previsiones de la Generalitat, ambos proyectos son para esta legislatura, y, a falta de que se concrete cuando se conozca exactamente el plan de obras, el presupuesto conjunto estimado asciende a unos 7,5 millones de euros. Esa cifra la sitúa como la mayor inversión en infraestructuras de servicios sociales, pero también como una de las mayores aportaciones económicas de la Generalitat en los últimos años en la ciudad de Oliva.
Para el centro de día de personas mayores la vicepresidenta Oltra y el alcalde González adelantaron que se ubicará en el casco urbano, facilitando así la interrelación de las personas que acudan con la vida diaria de la ciudad y con sus familiares. De hecho, el ayuntamiento ultima el proceso para que esa infraestructura se consume en un edificio emblemático que, con las obras de adecuación, sería rehabilitado.
Respecto al CRIS para enfermos mentales, la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas destaca que no se trata de un proyecto únicamente para Oliva, dado que se ha pensado para cubrir también el déficit de instalaciones de este tipo en el conjunto de la Safor.
Décadas sin ser prioridad
La vicepresidenta Oltra señaló que muchos municipios de la Comunitat Valenciana presentan «un déficit importante» en infraestructuras y recursos de carácter social debido a décadas de gobiernos donde los servicios sociales «no han sido ninguna prioridad».
En este sentido, manifestó la necesidad de impulsar este plan de infraestructuras que en breve detallará «para prestigiar los servicios sociales como la cuarta pata del Estado de Bienestar», y para la «reconstrucción y dignificación del sistema de protección social con las suficientes prestaciones, servicios y recursos».
Por su parte el alcalde de Oliva expresó su satisfacción y agradecimiento a la vicepresidenta y al equipo de la Conselleria «por dar respuesta a las necesidades de Oliva y de la comarca de la Safor en cuanto a recursos sociales». David González, se comprometió a continuar trabajando y a cooperar con la Conselleria «para dotar a Oliva de unas infraestructuras dignas y necesarias».
La «vía rápida» para empezar las obras lo antes posible
El centro de día para personas mayores y el edificio destinado a la atención e integración social de personas con enfermedades mentales se tramitarán con ese procedimiento administrativo «inventado» por la Generalitat Valenciana para agilizar los plazos. Se trata de la encomienda de gestión, que deja en manos del ayuntamiento todo el proceso para encargar el proyecto, licitar las obras y adjudicarlas. Así se ha hecho con el Pla Edificant, que ha permitido actuar en cientos de colegios y edificios públicos de enseñanza y que ha permitido invertir decenas de millones de euros cada año. Eso sí, la Generalitat costeará todos los gastos para liberar de cargas al ayuntamiento. Además del Pla Edificant, otro ejemplo de la «rapidez» con la que se gestionan los proyectos es el nuevo Palacio de Justicia de Gandia, que ya está en fase de licitación y que podría comenzar las obras a principios del año que viene.
