Cada vez que las fuertes lluvias generan grandes crecidas en los ríos, la corriente daña los vados o pasos que se asientan sobre los mismos cauces, en algunos casos hasta el punto de inutilizarlos. Uno de esos ejemplos fue el temporal Gloria, de enero de 2020, que obligó a cortar el tránsito en los vados que cruzan el Serpis entre Potries y Ador y entre Beniarjó y Beniflà.
Pero a pesar de que se trata de elementos que están en zona de dominio público hidráulico, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) organismo competente en ese espacio, ya ha desistido de llevar a cabo reparaciones. Los principales perjudicados son los agricultores que, junto a los paseantes, son los usuarios más habituales de esos pasos. La CHJ no solo ha desistido de presupuestar dinero para reparar infraestructuras que pueden volver a deteriorarse en la próxima crecida del río, sino que también considera que los cauces deberían quedar libres de hormigón y los vehículos cruzar de un lado al otro por los puentes de la red viaria convencional. En este tramo del Serpis, los puentes más próximos están en Villalonga y en Beniarjó.
Ante esa situación, son los ayuntamientos los que, como administración más próxima a los ciudadanos, asumen las reclamaciones de los agricultores y vecinos. Y así, haciendo de tripas corazón, estrujar sus presupuestos y ejecutar las obras demandadas.
Hace apenas unos días se iniciaron los trabajos de reparación del vado del Serpis entre Beniarjó y Beniflà con 30.000 euros de inversión, la mitad de los cuales aportados por los dos ayuntamientos. Y ahora son los ayuntamientos de Potries y Ador los que han firmado un acuerdo para invertir 16.000 euros, a medias, para hacer lo propio en el llamado Pas de la Palanca, que tendrá en cuenta las cíclicas crecidas del río y se hará más resistente.
Y también el Ayuntamiento de Villalonga llevó a cabo semanas atrás la reparación del firme en el Pas de la Guàrdia, por el que también se circulaba con dificultad desde hace años.
Tanto Assumpta Domínguez como Manela Faus, respectivamente alcaldesas de Potries y Ador, han señalado que la inversión responde a la necesidad de los agricultores de la zona, pero también de muchas personas de estas y otras localidades cercanas, incluidos senderistas que aprovechan esos caminos rurales para seguir sus rutas.
El proyecto ha sido autorizado por la CHJ para garantizar que este nuevo Pas de la Palanca no suponga un obstáculo para el tránsito del agua ante fuertes crecidas, si bien es cierto que, salvo algunas parcelas agrícolas, la rambla del Serpis en ese tramo no presenta ningún riesgo de inundabilidad hacia núcleos urbanos de las localidades más próximas.
