Las localidades de Potries, Oliva y Tavernes de la Valldigna han sido las «agraciadas» de la Safor del llamado Pla Convivint de la Generalitat que, a lo largo de los próximos cuatro años, prevé construir a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana decenas de instalaciones de servicios sociales, especialmente residencias para personas mayores y con necesidades funcionales.
Así, al anuncio de que Oliva acogerá dos instalaciones, una de ancianos y un centro de rehabilitación e integración de enfermos mentales, ahora se han detallado algunos aspectos de los planes previstos para Potries y Tavernes de la Valldigna.
Según explica la alcaldesa de Potries, Assumpta Domínguez, durante tres años ha estado gestionando la construcción del centro de día y residencia de mayores que acaba de anunciar la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra. Se trata de un complejo que se situará en una parcela de 3.000 metros cuadrados que el ayuntamiento compró a la Sareb por 420.000 euros y que está situada en la confluencia de las calles de Jaume I y de les Corts Valencianes. Ese espacio, actualmente degradado, iba a acoger edificios de viviendas, pero la burbuja inmobiliaria paralizó las obras ya iniciadas y desde entonces no ha habido visos de que se fueran a retomar.
Según la alcaldesa Domínguez, aquí se hará realidad ese «nuevo modelo» de residencias de mayores que el Consell de la Generalitat va a construir por toda la Comunitat Valenciana. Se trata de lugares abiertos, integrados en la zona urbana, de manera que los residentes puedan disfrutar de la vecindad y convivir tanto con quienes comparten edificio como con los habitantes del pueblo.
La primera autoridad local, satisfecha con el resultado de estas gestiones, cuenta que el edificio dispondrá de un jardín central y espacios de convivencia, de manera que «se reproduce un hogar» del que, obviamente, podrán disfrutar especialmente quienes no tengan un elevado grado de dependencia.
Pero, en segundo lugar, Assumpta Domínguez se muestra satisfecha porque esta decisión de la vicepresidenta Oltra representa «una clara apuesta por la ruralidad» y por el impulso de proyectos de servicios sociales necesarios que permiten a los municipios pequeños atraer inversión y generar ocupación.
En las próximas semanas la Generalitat dará más detalles sobre el coste y los plazos de ejecución de la residencia de mayores de Potries, una localidad que, además de estar muy bien comunicada y quedar cerca del hospital de Gandia, ya tiene mucha experiencia en políticas sociales por su estrecha colaboración, durante décadas, con la residencia de Asmisaf.
Compra de un edificio entero
En el caso de Tavernes de la Valldigna, según señalan fuentes municipales, la conselleria que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra está trabajando en la adquisición de un edificio entero de viviendas que se encuentra en la zona del parque del Cantalot, al nordoeste de la localidad. Es una finca que está construida en su totalidad, con cuatro plantas y 24 viviendas que se destinará a usos sociales.
En la planta baja, de grandes dimensiones, se instalará el Centro de Día para las personas mayores que ha quedado incluido en el plan que ha presentado ahora la Conselleria de Políticas Inclusivas, mientras que los pisos se destinarán a alquiler social a a viviendas tuteladas para, por ejemplo, mujeres víctimas de violencia machista.
La concejala de Servicios Sociales de Tavernes, Noèlia Alberola, explica a este periódico que «llevamos mucho tiempo trabajando como hormiguitas para que la Conselleria adquiera este inmueble». La gestión arrancó en 2018 y desde entonces tanto el departamento que dirige Mónica Oltra como la Entitat Valenciana de l’Habitatge (EVHA) están negociando con la Sareb, propietaria del mismo, para su adquisición. «No es una tarea sencilla pero creemos que en un tiempo determinado podrá ser una realidad», señalaba Alberola, quien dijo que «ya es muy importante» que el plan del Consell incluya este proyecto.
El edificio no ha sido ocupado nunca porque, tras finalizar las obras, nadie adquirió viviendas. El ayuntamiento le puso el ojo encima enseguida y por ello pidió permiso a la Sareb para tapiarlo y evitar que fuera ocupado o sufriera daños.
La vía para la adquisición de este inmueble se abrió después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar denegara al ayuntamiento el permiso para instalar el Centro de Día para personas mayores en otros locales ubicados cerca del río Vaca, al considerar que era zona inundable.
