Las administraciones siguen apuntando a que el próximo verano el 70% de la población estará vacunada contra el coronavirus. El problema es que hay factores que, como está quedando en evidencia, no pueden controlar. El más claro es el reparto de las dosis por parte de los fabricantes.

Factores como este están provocando situaciones como la que esta semana se está viviendo en la comarca de la Safor. De los siete días, solo se han llevado a cabo vacunaciones masivas dos. Fue el lunes y el martes, a las personas nacidas en 1958 y 1959, es decir, de 61 y 62 años de edad.

El resto de la semana, el recinto destinado a acoger la inoculación del antídoto de forma masiva a los vecinos y las vecinas de la comarca de la Safor ha permanecido cerrado y tampoco se llamará a nadie en lo que resta de semanas ni probablemente de cara al lunes, según ha podido saber este periódico.

Aunque desde la conselleria de Sanitat no confirman que esta situación se deba a la falta de dosis, sí que resulta evidente que su escasez está afectando a la organización del dispositivo. De hecho, como ayer mismo publicaba este periódico, no se han habilitado los puntos de vacunación masiva de Oliva, Tavernes, el Grau de Gandia u otros municipios precisamente porque no hay fármaco suficiente para repartir a toda la población en estos momentos. Todo hace pensar que las vacunas que faltan son las de la marca AstraZeneca, las que se administran a personas de entre 60 y 65 años, que era el grupo de edad que en las últimas semanas estaba acudiendo al «vacunódromo» de la ciudad de Gandia.

Ayer por la tarde, la Conselleria de Sanitat anunciaba que el próximo jueves por la tarde llegarán a la Comunitat Valenciana 14.600 dosis de la firma Janssen, que llevaban unos días retenidas a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento se pronunciara sobre si podía o no administrarse este fármaco tras aparecer varios trombos en Estados Unidos. Pese a ello, esto no modifica la situación en la comarca de la Safor, al menos de momento, que no tiene previsto llamar a nadie más esta semana para vacunarse en el Museu Faller, según pudo confirmar este periódico.

El proceso de inmunización, pese a todo, no está parado al cien por cien, puesto que en los centros de salud se sigue pinchando. En este caso se trata del grueso de las segundas dosis de los mayores de 75 años y algunas primeras que aún no se habían inoculado. En este caso se está administrando el medicamento de Pfizer, que es el que está dirigido a la franja de edad a partir de los 70 años.

Tres vacunas diferentes

Hasta el momento, a la comarca de la Safor han llegado tres tipos de vacunas: la primera fue Pfizer, que se empezó a administrar en las residencias a los mayores de 90 y 80 años para después ir bajando a quienes superan los 70. También los sanitarios se inocularon en su mayoría esta marca. Una pequeña parte del personal sanitario recibió, por su parte, las vacunas de Moderna, de la que apenas han llegado algunos centenares de dosis.

La última en llegar fue la de AstraZeneca. En un primer momento, este antídoto fue el que se pinchó al personal educativo de la comarca de la Safor, que por cierto está a la espera de saber qué pasará con la segunda dosis que debería recibir, para posteriormente pasar a los mayores de 60. La previsión es que esta vacuna sea utilizada también para la franja de edad que va hasta los 69 años.

Ahora habrá que esperar para ver qué ocurre con la vacuna de Janssen, que será la cuarta que se utilice en la comarca, si es que llega. De momento, el departamento de salud de Gandia no se ha pronunciado sobre cuántas dosis dispondrá de este medicamento ni si lo harán a finales de esta semana o principios de la próxima.

La Generalitat confía en que el desbloqueo del antídoto creado por Johnson & Johnson bajo la marca comercial Janssen sirva para aumentar el ritmo de inmunización entre la población de la Comunitat Valenciana.

Trabajar con escasez obliga a tener poco margen para organizar los dispositivos, por eso, de momento no solo se ha paralizado la vacunación masiva sino también los avisos, a la espera de conocer del material que se dispone la próxima semana.