Editorial Sargantana ha editado «Un extraordinario don», un fantástico proyecto del deportista olivense paralímpico de élite, Héctor Cabrera Llácer, al que ha dado forma de cuento el periodista David Blay y que ha contado con las ilustraciones de Mamen Marcén. Se trata de un entrañable y vitalista álbum ilustrado que cuenta la historia de Héctor, un niño a quien diagnostican «Síndrome de Stargardt» (degeneración visual progresiva) y cómo este decide que ese pequeño obstáculo no va a impedirle seguir adelante con sus ilusiones y sueños.
Esta historia transcurre entre Oliva, lugar de nacimiento de Héctor, -el deportista paralímpico de élite y eje de la historia- y Gandia, donde este reside y entrena. Héctor decidió siendo todavía un niño pedirle a sus padres que no siguieran buscando remedios médicos y vivir su infancia y adolescencia integrado socialmente al cien por cien, haciendo deporte con sus compañeros de clase, montando en bicicileta o estudiando como el resto.
La reacción del niño que, con tan solo 9 años tomó esa decisión, es otra de las lecciones de un cuento repleto de magia vital. Y es que el pequeño Héctor estudió, jugó, se cayó, se divirtió y ahora, de mayor, se ha hecho tan fuerte que tiene el récord del mundo de lanzamiento de jabalina. Su historia enseña que, aunque seas pequeño, también puedes tomar tus propias decisiones y que siempre hay caminos abiertos para cualquier persona.
Este libro es diferente, según David Blay, por tres razones: «No existe ninguno sobre atletas paralímpicos en formato de libro ilustrado; no se basa tanto en el mensaje de superación como en el de permitir tomar decisiones sobre su vida a los niños; y, en tercer lugar, se enfoca a inspirar a la gente joven, pero también a educar a los padres para normalizar al máximo la situación de sus hijos con diversidad funcional».
Además, Blay indica que el público al que se dirige es muy variado: «a cualquier niño le gustará la historia por los dibujos y cómo está contada, a cualquier padre le ayudará a inculcar valores y a la comunidad educativa le da un arma para hablar de integración social».