Cáritas Interparroquial de Gandia, a través del Programa de Personas sin Hogar, atendió a 432 personas a través de sus cuatro áreas de trabajo dirigidas a los llamados sintecho, hombres y mujeres que viven en la calle o en infraviviendas de esta ciudad. La memoria del año 2020, que ayer se hizo pública, arroja un año extraordinario debido a las medidas de seguridad sanitaria derivadas de la pandemia del coronavirus.

Txema Puente, coordinador del área de Personas sin Hogar de Cáritas, explicó ayer que el equipo encargado de atender a las 50 personas que viven en la calle o en infraviviendas ha ofrecido atención de alimentos, ropa y medicamentos.

La radiografía de esta triste realidad social revela que, de estas 50 personas, un 15% son mujeres y un 46% españoles. Además, ninguno de ellos recibe prestación económica alguna, lo que hace muy difícil que puedan salir de la situación de exclusión social.

Respecto a las edades, el 11% tiene entre 25 y 35 años, el 38% entre 35 y 45 años, el 42% entre 45 y 65 años y el 3,8% tiene más de 65 años. En su conjunto, los motivos que les lleva a vivir en la calle son enfermedades mentales, problemas familiares y adicciones.

En el Centro de Día de Cáritas, ubicado desde el pasado 1 de julio en la calle Gutiérrez Mas, un total de 350 personas han sido atendidas con distintos servicios.

Tanto antes como después de que, el 14 de marzo, se decretara el Estado de Alarma por la pandemia del covid-19, Cáritas ha entregado miles de comidas y ha facilitado servicio de ducha, lavandería, consigna y ropero para hacer más fácil la vida de estas personas, la mayoría de los cuales sigue negándose a abandonar la calle o los espacios en los que habitan porque consideran que eso les priva de libertad.

Tanto durante todo el año como especialmente en jornadas frías o lluviosas, Cáritas incrementa su atención callejera, y también ofrece la posibilidad de pernoctar o residir temporalmente en sus instalaciones.

La estancia media en el Centro de Atención Integral, situado en la carretera del Grau, ha sido de 260 días en el caso de los hombres y 187 en el caso de las mujeres.

El director de Cáritas Interparroquial de Gandia, Francisco Carrió, señaló ayer, al facilitar estos datos de atención a personas necesitadas, que el proyecto de intervención de esta organización de la Iglesia Católica «sigue basando su objetivo en promover la inserción de las personas más desfavorecidas, ofreciendo una intervención integral que parte de la acogida y finaliza en un proceso de inserción sociolaboral que permita el desarrollo de su autonomía, la adquisición de hábitos y el desarrollo o mejora de competencias básicas que les permita desarrollarse de manera más saludable».