Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

simio no mata simio

simio no mata simio

El pasado día 30 el presidente del PP de la provincia de Valencia, Vicente Mompó, visitó Gandia con motivo de la vacunación en el Museu Faller. Se convocó allí los medios de comunicación y, entre las múltiples preguntas, hubo una que versaba sobre mi intención de ser candidato por el Partido Popular de Gandia en las próximas elecciones locales. El presidente, muy inteligentemente, contestó, y leo literalmente, «que se ponga al servicio del PP». Esta contestación que a algunos le puede sonar esquiva, es la única que se puede dar y no es ni buena ni mala, repito es la única. Y esa y no otra es mi opinión. Todos los militantes estamos a disposición del partido y acatamos lo que establecen los estatutos. Si hay un partido local donde entendemos como nadie lo que es acatar la disciplina de partido, es Gandia. Basta recordar las tristes experiencias sufridas antaño de las que hemos aprendido y que nos ha llevado a poner en práctica dos máximas, que son:

1-Simio no mata a Simio. Nunca un dirigente que aprecie este partido debe enfrentarse públicamente a otro. Para eso están los órganos internos del partido, legalmente constituidos, donde se puede y se debe acudir en caso de discrepancias. Confrontar fuera de estos círculos sólo hace que debilitarnos frente a una izquierda sagaz y entrenada para ganar las elecciones en despachos, juzgados y mentideros, porque fuera de esos lugares saben que lo tienen muy difícil debido a su caótica gestión. En Gandia este partido es una piña alrededor de su ejecutiva y de su presidente, Víctor Soler. Ni hay ni habrá voces discordantes en el exterior.

2-Siempre somos del Presidente. Este mensaje es original de Gandia, ya que no queremos que nada afecte a nuestro objetivo. Lo primero y principal es nuestra ciudad. Éste mensaje lo creamos en la unificación del año 2007, fruto de la triste experiencia después de las divisiones y rivalidades creadas en la legislatura 2003-2007. Este sencillo mensaje sirve de salvavidas ante cualquier duda que pueda amenazar con ambigüedades. Ejemplo: esta pregunta en el 2018 en España tendría una respuesta, Rajoy, y hoy tendría otra, Casado. Las dos perfectamente claras y válidas. En la provincia de Valencia en 2014 presidente Rus y en 2021 Mompó. Con este sistema nadie tiene duda y sabe quién es el líder que, democráticamente elegido, dirige el partido a nivel nacional, regional, provincial, comarcal o local. Esta es la mejor y única forma de lealtad a un partido y a los militantes que lo componen.

Con estas dos premisas no caben discusiones estériles ni divisiones públicas. Además de estas dos reglas básicas están los órganos decisorios establecidos. Por eso si se le ocurre a un afiliado afirmar que va a ser candidato a la alcaldía de Gandia, su afirmación tendrá un valor cero, ya que esta decisión no es personal y depende de la Ejecutiva Provincial y Regional. Otra cosa diferente es expresar voluntades acerca de quién debe liderar la candidatura. A mí me gustaría, yo sería feliz, me encantaría... Estas expresiones que son lícitas llegan hasta ahí, y no son más que meras voluntades individuales, sin más recorrido que eso, una intención manifiesta. Ahora puede ser tiempo de voluntades, única y exclusivamente voluntades, y considero que en mi caso es lícito, y cito textualmente lo que dije cuando el juez archivó el Púnica: «me gustaría que mi partido me eligiese para encabezar la lista de Gandia y creo que volvería a ganar por mayoría absoluta». Simple, conciso y contundente, pero siendo consciente que no depende de mí. Y ahí me quedo.

Yo paré mi tiempo político voluntariamente. Salí de portavoz del ayuntamiento por el caso Púnica para hacer posible un pacto de gobierno entre Cs y PP y así devolver a Gandia lo que de manera natural había votado. Me aparté y dejé paso para que Víctor Soler tuviese la oportunidad de ser Alcalde con un único objetivo: Gandia. Gandia es lo primero. Para mí lo fue, ya que los naranjas me pusieron la línea roja por la causa judicial y di un paso al lado siempre pensando en el beneficio de Gandia, de su comercio, de su turismo, de sus gentes. Y para mí lo es, lo sigue siendo, Gandia lo primero. Como decía el lema electoral de Víctor Soler: Ganar y Gobernar. Ganar y gobernar se hace hoy más que necesario. Durante mi periodo de presidente y candidato le di al PP los mejores resultados, nunca conocidos en Gandia, tanto en las elecciones nacionales, europeas, comunitarias y por supuesto, locales. En 2011 obtuvimos la única mayoría absoluta de la historia de nuestra ciudad. Fui el candidato más votado en el 2015 de la provincia de Valencia en grandes ciudades en el mayor debacle del PP, a un concejal de nuevo de la mayoría absoluta.

Por eso creo que tengo todo mi derecho a soñar con una nueva victoria para mi partido y a expresar mi voluntad sabiendo que no es más que eso, una voluntad, un sueño.

Hoy soy simple militante que ama Gandia por encima de todo. Y tengo muy claro que si alguien me pregunta, ¿que de quién soy?, solo cabe una respuesta: soy de Casado, de Bonig, de Mompó y de Víctor Soler. Como siempre en Gandia somos todos del presidente.

Compartir el artículo

stats