El hospital Francesc de Borja de Gandia ha adquirido una cuna móvil que sirve realizar las exploraciones a los recién nacidos junto a sus padres en cada una de las habitaciones de la unidad de Maternidad. Se trata de un elemento que evita que las familias tengan que desplazarse hasta la consulta del pediatra en un momento en el que, tras el parte, la madre puede sentirse cansada o dolorida.

El objetivo de este sistema, por tanto, es que las madres ganen en tranquilidad. Se consigue una atención más individualizada, pues es durante estas primeras exploraciones cuando la familia obtiene información sobre el estado del recién nacido, y puede preguntar dudas sobre otros aspectos como la lactancia.

Según explican desde el centro, la adquisición ha sido posible gracias a una donación por parte de la Associació per a la Investigació Sanitaria de la Safor (AISSA). La cuna móvil dispone de una lupa con luz para realizar la exploración médica por parte de los pediatras. De este modo, es el equipo médico y de enfermería el que acude a cada habitación con la cuna móvil para realizar el examen, lo que evita molestias a la madre, especialmente en las primeras horas tras el parto.