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La revolución de las carreteras en Oliva contrasta con el proyecto del ferrocarril

El tren a Gandia y Dénia, la gran asignatura pendiente

El ministro José Luis Ábalos, con autoridades locales, en el inicio de las obras del Enlace Sur de Oliva, donde se invierten 23 millones de euros. | LEVANTE-EMV

Hace solo un mes el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado una alegría a las localidades de Oliva y Pego al aprobar el proyecto para el enlace de la carretera que discurre entre esta última localidad y las playas de Oliva, salvando la N-332, donde se han producido muchos accidentes graves, algunos mortales.

Esta actuación, que supondrá la inversión de 6,4 millones de euros y que se ejecutará previsiblemente a lo largo del próximo año, viene a certificar una auténtica revolución en la red de carreteras que rodean Oliva y que, en cierta medida, han puesto fin a un histórico y escandaloso déficit de inversiones cuya principal consecuencia y escaparate fue, y aún sigue siendo, la larga travesía urbana de la N-332.

Porque a esos 6,4 millones de euros se tienen que sumar otros 23,6 millones del llamado Enlace Sur, ya en ejecución, que permitirá conectar la autopista AP-7 y las carreteras de Pego y N-332, además de facilitar accesos a áreas industriales de Oliva. Esa obra, que el ministerio prevé concluir a finales del año que viene, permitirá completar ese semicírculo de viales que actuará como ronda de circunvalación de la ciudad y, así, evitar que ningún vehículo entre en el casco urbano si no es ese su destino. Oliva, obviamente, ganará en calidad urbana.

En ese mismo plan, y cerrando hasta el momento las obras del ministerio que dirige el valenciano José Luis Ábalos, se ejecutó, con 250.000 euros, la gran rotonda de acceso a la AP-7 entre Oliva y l’Alqueria de la Comtessa.

El alcalde de la ciudad, David González, señala que, efectivamente, es ahora cuando esos proyectos quedan a la vista, pero recuerda que han sido años de reivindicaciones y negociaciones para corregir el prolongado déficit de inversiones en infraestructuras de titularidad estatal que Oliva ha sufrido.

González, además, añade que a esos proyectos del Ministerio de Transportes cabe unir los que la diputación ejecutará en breve, como son la mejora y ampliación del tramo de carretera que comunica el paseo de Oliva con la localidad de Piles, la conexión de esos dos mismos términos municipales con un nuevo vial por las playas, salvando un barranco que ahora ejerce de barrera, o los anunciados proyectos para ampliar y mejorar la seguridad vial en la carretera de Oliva a la Font d’en Carròs. En todos los casos también han sido necesarias muchas horas de negociaciones y estudios técnicos que harán posibles las obras, que igualmente comenzarán en la actual legislatura.

A la espera de estudios

Menos positivas son las noticias respecto a otro proyecto, también del Ministerio de Transportes, que Oliva y el conjunto de las comarcas de la Safor y la Marina Alta reclaman desde hace décadas. Se trata de la prolongación hacia el sur de la línea ferroviaria València-Gandia, que ahora ha quedado englobada, y diluida, en un macroproyecto denominado Tren de la Costa.

Aunque se sabe que no se trata de algo inminente, los trámites no están paralizados. Responsables del ministerio indican que se está a la espera de conocer los estudios de impacto ambiental, sin los cuales no es posible avanzar en el proceso administrativo. Pero no es menos cierto que, tanto desde la Administración del Estado como desde la Generalitat, el incumplimiento de los plazos para hacer posible esa obra de infraestructura han sido clamorosos durante décadas.

Ahora, con los documentos que están elaborando y la apuesta por el ferrocarril que España y la Unión Europea quieren imprimir en el plan de recuperación económica, se vislumbra otra oportunidad que Oliva no quiere que se pierda.

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