Pau Canet, quien ha sido uno de los alcaldes más jóvenes de la Comunitat Valenciana, ha dado paso a la primera alcaldesa de Almiserà después de dos años de alcaldía. María Teresa Pedro Melis era, hasta ahora, teniente de alcalde y la concejala de Educación, Deportes y Turismo.
El cambio se produce después de que el sábado pasado el alcalde de Compromís renunciara durante el pleno a su cargo. De esta manera se cumple el pacto entre este partido y PSPV-PSOE, que lograron dos ediles cada uno en las elecciones celebradas en 2019, apeando del Gobierno local al PP, que en este caso logró tres ediles y perdía la mayoría absoluta de la que había disfrutado durante las cinco legislaturas anteriores.
La nueva alcaldesa recalcó ayer a este diario que para ella «es un gran orgullo pero también una gran responsabilidad ser la primera alcaldesa de Almiserà» y espera seguir trabajando igual que lo han hecho hasta ahora en el seno del ejecutivo local.
María Teresa Pedro Melis toma el bastón de mando y además continuará ejerciendo las mismas delegaciones que ya venía desarrollando. También seguirán con sus cargos el resto de miembros del equipo del gobierno.
Por este motivo, la alcaldesa se mostró segura de que seguirá contando con el apoyo de Compromís y que «trabajaremos para conseguir nuevas mejoras para nuestro pueblo». Entre los proyectos que pretende afrontar en esta nueva etapa al frente del consistorio destacó el cambio de titularidad del cementerio, que actualmente pertenece a la parroquia, para que pase a ser de carácter municipal.
Primer cambio de alcaldía
Con la llegada de la nueva primera edila, Almiserà se convierte en el primer pueblo de la Safor donde se produce el cambio de gobierno pactado. En Villalonga se producirá el próximo mes de julio, mientras que Bellreguard celebrará el pleno a finales de año según el pacto alcanzado entre Compromís y el PSPV. Cabe recordar que PP y Ciudadanos de Beniflà decidieron no realizar el relevo, pese a que lo habían pactado al inicio de la legislatura, después de la dimisión de uno de los ediles del PP. Existía el temor de que en el pleno de investidura de Trini Ramiro como alcaldesa no dispusieran de la mayoría necesaria y se produjera un cambio de gobierno hacia el PSPV.
